Los placeres de la tecnología.

Hoy podemos hacer cosas que, no hace mucho, resultaban imposibles. Solo necesitamos acceso a una computadora y podemos crear películas, programas de radio, videos, álbumes fotográficos y discos musicales. Ésto ayuda a liberar la creatividad intelectual y elimina el trabajo manual que a muchos les cuesta tanto que preferían dedicarse a otros asuntos menos pensantes, y ahora nos encontramos con un montón de imitadores de Spilberg que ni a la sombra del talón le llegan, y con mucho menos compromiso -y respeto- al público, aunque eso si, las mamás les aplauden siempre.
Desde hace unos años, podemos crear blogs y podcast, y este es el tema que nos atañe hoy. Gratuitamente todo el mundo puede expresar lo que quiere, piensa, siente... y de paso hacerse notar, para bien o para mal, a nivel global, porque igual encuentras un blog de la vecina o de un fulano que vive en Noruega. Unos le llaman libre expresión, otros, le llaman reto, y otros como yo, le llamamos solo comunicación.
Aquellos que tienen experiencia en medios de comunicación tradicionales ó análogos tienen problemas para conceptualizar ó crear contenidos en medios digitales. Los que trabajan en radio ven al Internet como un modelo de comunicación que debe parecerse al radio. Los que escriben lo ven como un derivado editorial. Los de tele igual. A mi parecer, solo las nuevas generaciones podrán darle un nuevo rumbo a la nueva herramienta.
Seguro existen fórmulas escolares de sencilla aplicación, y les dejo unos consejos que otros me dieron:
“El periodista como el fotografo es invisible”
“El narrador habla de lo que se habla, habla para todos, no habla por todos”
“Algo que tarda más de 3 minutos en explicarse debe hacerse en texto, no en voz”
“El diálogo de un narrador es un discurso entre una persona real y otra que no existe pero se intuye”

En fin, que comparto su interés por crear algo en estos espacios digitales, sin embargo, no es lo más importante, después de todo Leonardo Da Vinci, Pablo Picasso, Dalí y Neruda compartieron alguna vez una misma herramienta para expresar sus inquietudes y necesidades… no, no era una computadora... era un simple lápiz.