miércoles, 15 de mayo de 2024

Del santo Evangelio según san Juan 17, 11b-19

 Hoy nos toca revisar ésta partecita del capítulo 17 del Evangelio de San Juan, revisar, analizar un tantito, repensarlo otro tantito…

Yo quisiera que, aún éste pedacito tan chiquito, lo dividamos en tres partes. Pero antes el contexto, Jesús está en oración, está Él solito hablando con el Padre, le está pidiendo de forma directa por nosotros, así como cuando tú haces oración pidiendo por alguien más, así como cuando tu mamá o tu papá hacen oración pidiendo por ti.

Y qué pide primero? Dice “Guárdalos, para que sean UNO como nosotros”. Nadie duda que Jesús y el Padre sean uno solo, que sean el mismo Dios, luego hablaremos del misterio de la santísima Trinidad, el punto es que nadie aquí duda de esa unidad irrompible. Y ESO es lo que Jesús está pidiendo, que hagamos unidad, que hagamos equipo, que podamos formar un solo grupo. Y qué tal vamos con eso? Lo más sencillo es que nuestra mente egoísta nos lleve a pensar en el momento en el que fuiste excluido, en el momento en que a ti nadie te ayudó. El reto, la primer tarea de hoy, es pensar cómo estoy YO excluyendo a otros. Ejemplos hay un montón, no creas que solo te excluyen a ti, excluimos a las personas que no lucen físicamente como nosotros, a las personas en situación de calle, a las mujeres de los puestos de decisión en las empresas, a los niños en las tomas de opinión en la familia, a las personas de la comunidad LGBTTTI+, a las personas con sobre peso, vamos, por cualquier pretexto excluimos a todo el mundo.

 Lo segundo que pide Jesús al Padre, es “que mi gozo llegue a su plenitud en ellos”. Les voy a pedir un favor, alguna vez han visto o leído a Harry Potter? Hay una parte en la que para que los dementores, que son seres que te arrancan la felicidad, no puedan vencerte, debes hacer una magia muy personal, debes concentrarte y rebuscar en tu memoria, ese momento en que fuiste INMENSAMENTE FELIZ, para efectos de la fantasía de la historia, debías dejarte envolver por completo en ese recuerdo de amor para que puedas volver a sentirlo. Harry Potter solo es un cuento, pero ese ejercicio sí funciona, lo has intentado? La vida real, fuera de los cuentos, no es sencilla, ni es tan amable como nos gustaría. Y aquí viene el reto número 2, la segunda tarea. Elije de entre tus memorias ese recuerdo de felicidad absoluta, aliméntalo, procúratelo, intenta tener más, procúrate el gozo de saberte, con certeza, amado por Dios. Deja de apapachar tu dolor, pon tu atención en lo que vale, no la pena, sino en lo que vale tu alegría, en lo que vale tu felicidad.

Tercero y último, ya para terminar, Jesús le pide al Padre “Conságralos mediante la verdad”. Y vamos, la verdad para nosotros es casi un concepto, porque la verdad es muy subjetiva. Pero LA VERDAD para Jesús es todo lo que nos enseñó, así como Jesús lo pone, LA VERDAD se vuelve más alcanzable, porque lo que Jesús vino a hacer con nosotros fue poner el ejemplo, entonces “verdad” también es “HONESTIDAD”, LA verdad también es “LEALTAD”, LA verdad también es “RESPETO”, LA verdad, también es “COMPASIÓN”, LA verdad también es “AMOR”, LA verdad también es “CONGRUENCIA”. Ese es el tercer reto de hoy, la tercera tarea, ser honesto, ser leal, ser respetuoso, ser compasivo, ser amoroso, ser congruente.

Jesús sabe que es complicado, tan lo sabe que le Ruega al Padre por nosotros. Por que podamos lograr éstas 3 tareas en nuestra vida de diario. Yo creo, que al menos, deberíamos intentarlo.

 Así como Jesús tiene que irse, y pide por nosotros pero nos deja en libertad, seguro de que lo que hizo aquí fue basto y suficiente para nuestra salvación. Así deberíamos también ir por la vida nosotros, confiando, creyendo de verdad que el hermano que viene a mi lado trae las mismas tres tareas que yo, y que le está costando el mismo trabajo que me está costando a mí cumplirlas, trabajar en unidad, alimentar su felicidad, vivir en amor y verdad de Cristo.




Besos a quienes, al menos, lo intentan.

Nada para el resto.

martes, 14 de mayo de 2024

Del santo Evangelio según san Juan 15, 9-17

 Estamos en la recta final del tiempo de Pascua.

Allá en antaño… hace como 2,000 añitos, estos acontecimientos pasaron una sola vez. Los apóstoles iban de a pasito en pasito, asimilando rapidísimo lo que iba pasando y ajustándose a los acontecimientos, a las situaciones, al clima que había entre la gente, de pronto mucho miedo, de pronto mucho gozo, de pronto se sentían muy acobijados por Jesús y por la comunidad y de pronto sentían que ya era su último paso.

Nosotros, en cambio, tenemos la ventaja que nos da la historia. Nosotros ya sabemos qué pasó, ya sabemos qué va a pasar, conocemos los hechos, y hoy solo los vamos recordando.

En algún momento de la historia, que no viene al caso ahondar en eso ahorita con fechas y nombres de cuándo y quien fue… pero en algún momento, se inventaron el calendario litúrgico, en el que celebramos año con año los acontecimientos avasalladores por los que pasaron Jesús, los apóstoles y las mujeres de la comunidad. Para nosotros, con esa ventaja de la historia y de la repetición, lo que vamos viviendo es entender de distintas maneras la misma historia, el mismo momento. A veces agarramos un dato que se nos perdió el año pasado, otras no es dato nuevo, pero lo entendemos diferente porque nuestro momento de vida es diferente.

El Evangelio de hoy, al casi final de la Pascua, y que además se nos junta con la celebración de San Matías Apóstol, nos habla de amor, nos habla de amistad, nos habla de ser elegidos.

¿Y cómo vamos con eso hoy? Hoy no nos toca tener que escondernos, ni nos toca en realidad sufrir el miedo de poder profesar nuestra fe. Hoy nos toca tal vez, revisar nuestro círculo de personas allegadas a nosotros, y revisar si todos ese grupo sí somos amigos, si somos todos confiables, si damos la vida unos por otros, y dar la vida no es que te mueras para que otro viva, no te sientas crucificada, dar la vida a alguien puede ser provocarle momentos de felicidad, o de paz. Amar a otro no es siempre estar enamorado y ser pareja, amar a otro algunas veces es procurarle tranquilidad, algunas veces amar a otro es acompañarlo y dedicarle tu tiempo y escucharle.

Hoy, como le pasó a Matías, el evangelio nos recuerda que no necesariamente tenías que estar a la mesa en la última cena para ser apóstol, hoy el Evangelio nos dice que Dios te elige a ti como su amigo, para estar contigo, sí, para amarte sin condiciones, sí, pero también para que tu repliques ese amor y esa amistad con quienes tienes en tu círculo, y con la práctica, que amplíes ese círculo y te compartas a ti mismo con más personas.

Ojalá… Así sea




Besos a los confiables.
Nada para el resto.
(Y menos para Ferguson y Fulano, que de confiables no tuvieron ni los 😂)

miércoles, 1 de mayo de 2024

Del santo Evangelio según san Mateo 13, 54-58

 

RESPIRA

 

Éste Evangelio es la fuente de la conocidísima frase “Nadie es profeta en su propia tierra”.

Así pasaba con Jesús hace 2000 años!! Y así pasa hoy en día entre nosotros, como que no aprendimos nada. Cuando alguien sobresale tantito, los demás cuchichean, le envidian, le inventan mentiras, le meten el pie para que al menos disminuya su capacidad. Incluso, no sé si lo has escuchado, pero hay quienes recomiendan: La cabeza ni tan abajo que te la pise, pero ni tan arriba que te la corten.

Ayer apenas hablábamos de HACER la paz, hacer cosas pequeñitas que nos llevan a un vivir bonito. Yo creo que se une a la tarea que el Evangelio nos deja hoy, vamos a ver…

Si te encuentras con alguien que es muy talentoso para algo, no digo que te topes en la sinagoga con alguien que enseñe las escrituras en hebreo, pero qué tal que te encuentras con alguien que hace preciosos pasteles, que los hace tan sabrositos que decide abrir un negocio que solo vende sus recetas de pasteles. Qué hacemos usualmente?

Primero dudamos no? “Pues hay que ir a ver si de verdad están tan buenos”.

Luego criticamos “Pues están buenos, pero están bien chiquitos”.

Luego corregimos “Yo los hubiera hecho de zanahoria”

A veces hasta insultamos “Esta cobertura tan mantecosa está horrorosa”

Terminamos el pastel con 5 correcciones y 8 expresiones de desprecio. Y tal vez no es a la persona que hace los pasteles. Tal vez es al nuevo vendedor de la empresa donde trabajas, que a tu parecer gasta demasiado en gasolina. Tal vez es al señor de la basura que no barre sobre la banqueta, si para eso le pagan no? Total… que nos pasamos criticando y disminuyendo los talentos y las acciones de quienes nos rodean.

Si nos acordamos de la tarea de ayer… criticar o menospreciar lo que otros hacen, produce paz? De la paz de Dios, no cualquier paz. Si envidio los talentos de otros, será que se sientan en confianza como para que compartan sus talentos con el resto? O esa envidia nos roba la paz?

Hoy que es día del trabajo. Creen que esas críticas, envidias y menosprecios, enaltezcan el trabajo de las demás personas? Cuándo fue la última vez que elogiaste a un compañero de trabajo? Oye Ale esque yo me quedo en casa. OK! Cuándo fue la última vez que elogiaste a la persona con quien vivas, cuando dobló su ropa, cuando lavó los trastes, tal vez tu te quedas pero otros salen a trabajar, cuándo les dijiste que hacen un buen esfuerzo en sus trabajos? Y si a ti no te dicen cosas bonitas por tus talentos o los trabajos que haces, crees que estaría bien que hagas notar eso que haces bien?

Dignifiquemos, en el día de San José, que acomodaron para que coincidiera con el día del trabajo, los talentos y los esfuerzos en los trabajos de todos. Esa es la tarea de hoy. Menos crítica, más elogios y agradecimientos.




Besos a quienes dignifican su trabajo y el de los demás.

Nada para el resto.

Del santo Evangelio según san Juan 17, 11b-19

  Hoy nos toca revisar ésta partecita del capítulo 17 del Evangelio de San Juan, revisar, analizar un tantito, repensarlo otro tantito… Yo...