lunes, 30 de junio de 2008

Vacaciones pasadas

Pero no pasadas del año pasado, sino hace ya un bueeeen de ayeres.

Alguna vez en la historia fuimos con los W. a Veracruz, y anoche mientras mi cerebro revolvía mis archivos encontré las memorias fotográficas y recordé un sueño añejo, igual de añejo que las vacaciones.

No recuerdo qué tan seguido íbamos a Veracruz, pero de ese viaje en particular me acuerdo de muchas cosas... el hotel era anaranjado, y era hotel!! no tienda de campaña (me acabo de acordar de otra vacación...) nosotros nos quedamos en una habitación en el primer piso, con cocineta y una salita de sillones con cojines de plástico anaranjados, bien hippie el anaranjado, no crean que pastelito, desayunamos corn flakes, y abajo, entre el cuarto de Y. y el nuestro había una alberca que ha de haber estado puerquísima porque el fondo se veía blanco pero no podías ver los juguetes que estaban en el fondo... solo blanco, como si fuera alberca de leche... a la entrada estaba el restaurant en la planta alta también, otro de los días desayunamos ahí unos hot cakes, creo que era mi cumpleaños 8, estaba a la orilla de la carretera y cruzando, el mar... el imponente y respetuoso mar, nunca temido, solo respetado... recogimos algas de la orilla, buscamos conchas y solo encontramos piedras, volamos un cometa hecho de una bolsa de plástico... y regresando de esa vacación tuve un sueño, soñé que se inundaba... el mar subía hasta medio piso, y en vez de estacionar el coche, amarrabas la lancha en la ventana de la sala, tenías el mar abiendo la puerta de las escaleras, y había que nadar hasta la habitación de Y. para que le dieran permiso de salir a jugar al mar... no había otra cosa más que agua dónde jugar... nada... solo agua y regresar a la sala del cuarto a comer corn flakes... creo que éramos tan hippies que fumabamos algas marinas con tal de que fuera cosa verde. Que locos no?

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