A finales de Abril encontré el primero. Lo leí y lo liberé (a pesar de mi misma).
Me inscribí y uní a la causa.
Me terapeé con éxito desviado.
Anoche terminé el primer empastado (no quedó tan profesional como esperaba, pero quedó bastante potable para ser principiante y autodidacta). Le puse su estampita, hoy lo abrazaré todo el día, mañana lo libero.
Rezaré las próximas 24 horas para que alguien me diga: "Libéralo en mi mano".
El próximo seguro me queda así.
Besos a los que leen de corridito (y logran entender lo que leen)
3 comentarios:
yoooo....
Fiiiuuuuu!!!!
Hojas suertudotas!! Caen en blandito!! Así hasta gusto da liberarlo.
Gracias!
...zaaaz... osea niña, la verdad es que yo no leo de corridito, nunca pude, decía mi abuela que leíamos como andábamos... ella y yo siempre andábamos despacito, como contando los pasos, nos deteníamos a mirar las hojas secas que cantaban (o gritaban verdad) con cada pisada nuestra, mirábamos por sobre las bardas, por entre los árboles… lento, casi tartamudo… y así leo Alecita… lento, como que comienzo andar y me detengo… pero ahí voy leyendo a tumbos…
Besos para ti, que escribes, lo que escribes, como lo escribes…
Publicar un comentario