jueves, 19 de mayo de 2011

De andar sola

Desde hace mucho que ando sola para todas partes, creo que desde la secundaria ya llegaba sola a la escuela y regresaba sola a casa, hacía la tarea sin que nadie me correteara, preparaba la comida para mi y mis hermanos, revisaba la tarea de mis hermanos, poníamos música, veíamos la tele, hasta llevaba en las tarde a mi hermano menor a sus clases especiales... Ahora que lo veo, he sido una hija light que no necesitó supervisión.
Más adelante, igual me iba a trabajar yo sola, iba y venía por todas partes, regresaba sola, cumplía con las tareas de la casa y seguía supervisando a mis hermanubrios. Ni quién se ocupara de lo que hacía o dejaba de hacer. Tuve una época de fiestas y salidas largas, igual me iba y regresaba sola. Sin problemas!
Cuando llegó La Princesa cambié de ritmos, pero igual la onda es solitaria, con la Princesa las dos de arriba para abajo sin mayor presión de avisos ni horas de llegadas. Seguro por eso me choca que a quienes están conmigo les llamen cada dos horas a ver si ya van a su casa.
Hace unos tres años + -, necesité un aventón para llegar a mi casa desde el dentista que me dejó como con cara de Roky Balboa después de la pelea, claro que nadie se apareció e hice lo que pude. En esa ocasión Fulano me dijo: "pues me llamas, no tienes por qué hacerlo todo sola", en ese momento le creí pero cuando lo necesité por supuesto que no apareció, y bajo ese término de confiabilidad se quedó.
La cosa es que llevo un ratito en el que el Six Pack me trae de la mano, y no es queja! Al contrario, hoy que necesité estando a solas, pude esperar con la tranquilidad de que iban a aparecer y hacer lo que se necesitara.

Hay ocasiones en que "Gracias" es una palabra que no alcanza.

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