viernes, 28 de noviembre de 2008

Me cuestionaron :(

"No seas mensa, no apuestes a perder!"

Y no es que apueste a perder, así literal... a nadie le gusta perder, eso es verdad... pero cuando apuestas todo, cuando te juegas el 100 de verdad, es que te lo estas jugando completo, decidido a las últimas consecuencias.
Por supuesto que el objetivo es ganar, y un buen negociador, sea cual sea el tema, termina en un ganar - ganar. Sin embargo, cuando apuestas sin estar dispuesto a perderlo todo, es que no sabes apostar, ni ganar, ni perder, y así no es la vida.

Nadie aprende a caminar sin caerse, ni a patinar sin resbalar, ni a hablar sin balbucear... pero si no te avientas con todo, no aprendes, no ganas, y mejor no apuestes nada.

1 comentario:

Rax dijo...

Yo estoy de acuerdo contigo: apostarlo todo no es apostar a perder. Lo que pasa es que cuando se pierde, duele más que cuando se apuesta poquito.
Pero cuando se gana... ¡qué gran satisfacción!, ¿no?

Mucho saludote

Del santo Evangelio según san Mateo 13, 54-58

  RESPIRA   Éste Evangelio es la fuente de la conocidísima frase “Nadie es profeta en su propia tierra”. Así pasaba con Jesús hace 200...