"No seas mensa, no apuestes a perder!"
Y no es que apueste a perder, así literal... a nadie le gusta perder, eso es verdad... pero cuando apuestas todo, cuando te juegas el 100 de verdad, es que te lo estas jugando completo, decidido a las últimas consecuencias.
Por supuesto que el objetivo es ganar, y un buen negociador, sea cual sea el tema, termina en un ganar - ganar. Sin embargo, cuando apuestas sin estar dispuesto a perderlo todo, es que no sabes apostar, ni ganar, ni perder, y así no es la vida.
Nadie aprende a caminar sin caerse, ni a patinar sin resbalar, ni a hablar sin balbucear... pero si no te avientas con todo, no aprendes, no ganas, y mejor no apuestes nada.
viernes, 28 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Del Santo Evangelio según San Juan 12, 44-50
Seguimos de pascuas!! Hace un par de días, una gran amiga nos preguntaba, ¿logramos recordar cuál fue nuestro primer miedo? Toma un segu...
-
Saben hace cuánto no me preguntaban un "Cómo estas?" con semejante sinceridad?? Años! "El rimo vertiginoso de nuestros días...
-
La por muchos conocida pero mal nominada "pero si yo calzo del 2". Hay muchas razones por la que el cuerpo una vez llegada la ed...
-
Hace años que no dejo nada acá... éste quizá es el último. La vida me deja exhausta. Dos empleos, a veces 3, Princess y Gordito que siguen ...
1 comentario:
Yo estoy de acuerdo contigo: apostarlo todo no es apostar a perder. Lo que pasa es que cuando se pierde, duele más que cuando se apuesta poquito.
Pero cuando se gana... ¡qué gran satisfacción!, ¿no?
Mucho saludote
Publicar un comentario