Este es un pensamiento de esos que necesito dejar pegados para que al releerlos no olvide evitar la terrible tentación de cantar con mis amigos en la Trova.
Desde que Rosillo no lleva las riendas, cualquiera que fuera la razón, las cosas no son lo mismo... y han ido a mal, muy a pesar de todo y de todos... han ido a mal... no hay cabeza a quién seguir (ojo... que "cabeza" no es el fulanito que se pare al frente y lleve el ritmo al grupo, sino aquel cerebro que carbura mejor que el resto del grupo)... no hay reglas ni reglamentos claros... no hay empeño... no hay Rosillo... ni modo... cuando un grupo con 36 años de experiencia se pasa ensayando 4 meses las mismas 5 rolas que han cantado desde hace 30 años debe ser un foco rojo, un grito de auxilio, una clara muestra de que eso vive por un respirador artificial.
Descanse en paz... yo llevaré el recuerdo del primer disco y guardo mi jorongo veteado y corbatín con orguyo de haber ayudado cuando la exigencia era clara.
Que así sonara siempre...
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