jueves, 28 de julio de 2011

Que todos nos llamaremos igual

Yo creo que es muy sencillo ser buena persona.
No niego que todos queremos mentarle la madre al señor que se detiene en circuito a orinar en el carril de alta, o que nunca se nos cruce por la mente un "por qué no te de diarrea y te quedas en tu casa?" para algún compatriota... pero en general, ser honesto, responsable y respetuoso no es cosa del otro mundo.
Como la verdad yo dudo que todos tengan esa capacidad de bondad y disposición en su ser, habrá que tomar medidas precautorias, porque seguro no faltará el "salí del país a comprar un coche" durante una emergencia, que ya ha pasado... porque además supongo (como el montó de cosas que solo puedo suponer) que le vale un pepino la situación.
Además ésta acción nos sirve para ser todos coludos o rabones, que en casa todos nos llamemos igual confunde menos. Aunque claro, conforme se crece se van agregando apellidos, empezar todos con el mismo, creo yo, protege.

Así, esté o no esté yo presente, la familia será Turri Barri Berri Goitia Salpin Chinchu Reta. Ya el nombre propio se decidirá más adelante, mientras tanto las propuestas siguen llegando, les dejo los más padres:
Pompeyo Silvania
Popito Monthya
Hércules Pink
Augusto Muñeca
Magno Siona

Besos a los del registro civil, que han de tener que escribir cada palabrota en las actas que no nos imaginamos...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo digo que le pongas el nombre del que paga la cuenta del parto. Ese merece más el mérito.

Dacer E.

Amalthea dijo...

Hoola Dacer hemosa!! Vi a tu mamá el otro día te dijo??
No creo tampoco ponerle el nombre del que paga, ni que estuviéramos en oferta... tendrá el de quien lo ame más y esté dispuesto a ser y estar el resto del viaje.
Un abrazo fuerte!!

Alejandra Mondaca / Séptimo Sentido dijo...

¿Y como comprobar lo intangible? ¿quién ama más el que más lo demuestra o el que mejor lo calla?

Me perdí un poquito en la ironía de como servirá eso de tener todos el mismo nombre.

¡saludos!

Amalthea dijo...

No, no se puede comprobar, solo se puede suponer. Sin embargo, en la ausencia no se puede compartir nada, ni aprender nada, no crecer nada (al menos no hacia el mismo rumbo). Tener el mismo nombre no solo es un asunto de cariños, sino de pertenencia y responsabilidades, y para eso hay que estar, y sobre todo, querer estar.

Cassiopeia dijo...

Dicelo a mi hermana que trabaja en un Registro Demografico y le h tenido que preguntar a mas de un padre "y usted sabe lo que significa esa palabra?"

xoxoxo

Aquí o en papel?

 Hace años que no dejo nada acá... éste quizá es el último. La vida me deja exhausta. Dos empleos, a veces 3, Princess y Gordito que siguen ...