Cumpleaños.

La Princesa cumplió 7!!

Y claro, se festejó en grande y varias veces. El día del verdadero cumpleaños fuimos a comer hamburguesas como desde hace 7, incluso el mero día en que nació, horas antes ya estaba formándose la tradición, el viernes último de clases en el salón con sus compañeritos, así podría invitar a todos los niños que quisiera sin temor a las guerras de pelotas de los salones de fiestas. Ahí comimos hot dogs con papitas y una chaparrita, no saben el éxito que el menú sigue teniendo luego de taaaantos años. Terminamos en el festejo con la familia y los amigos de a devis, con tacos de guisados pastel con nieve casi derretida y algunos juegos que intentamos pero con tanto relajo solo pudimos hacer uno y pintar caritas a las invitadas. Claro, como siempre, las ausencias esperadas, las risas esperadas, las jetas anunciadas, pero no se puede otra cosa cuando hay que invitar a huevo a la familia aunque sea solo de compromiso.

Para la princes los regalos fueron parte importante, pero no porque le regalaran tal o cual cosa, sino porque se dió cuenta de quiénes son las personas que le ponen atención y quienes solo estan con ella porque lo toman como obligación, como por ejemplo, hace dos meses cambiamos de la Cenicienta a Aurora, por varios motivos, y hay quienes aún le regalan cosas de la Ceni porque no tienen idea de lo que pasa con ella aunque la vean cada semana. O como la catarina que le llegó, la pobre solo frunce la boca porque las catarinas me guastan a mi!! no a ella!! jajaja!!! Los mejores regalos: su estrella de abrazar para dormir y que canta "tencha tencha", los libros que pidió, los cuentos dorados, los de instrucciones para hacer travesuras, su botiquín de primeros auxilios y su rompevientos rosa que son los que han causado furor hasta ahora.

Lo mejor? Se divirtió como enana, hizo lo que quiso, con quien quiso y nadie la obligó a hacer carabanas a nadie, lero lero.

Y ahora si, nos vemos el año que viene con los amigos y rodeada de quienes la amen.