martes, 8 de abril de 2025

Del santo Evangelio según san Juan 8, 21-30

 Quisiera contarles primero, que en ésta última semana de cuaresma, los evangelios que leemos son los de San Juan, porque San Juan relata las últimas cosas que Jesús decía y que lo metían en más problemas, le iban llenando el costal de piedritas, como que iban juntando las evidencias para acusarlo de cualquier cosa con tal de desaparecerlo, así que ésta semana los evangelios se van poniendo como más densos. Además les cuento, que de los 4 Evangelios, el de Juan es un poco distinto a los otros 3, y esto tal vez lo quieran apuntar en su cuaderno de catequesis: los evangelios de Marcos 1, de Mateo 2 y de Lucas 3, se escribieron entre el año 68 y 70, es decir, casi al mismo tiempo, el de Juan se escribió entre el año 90 y el 110. Los evangelios de Mateo y de Lucas, comparten material con el de Marcos, y según algunos teólogos, Mateo 2 y Lucas 3, se basaron en el de Marcos 1, y el de Juan tiene otro estilo diferente. También, cada evangelio, presenta a Jesús con un enfoque tantito diferente: Marcos 1 lo presenta como el Hijo de Dios, Mateo 2 como el mesías judío, Lucas 3 como el salvador universal, y Juan 4 como el logos divino, Juan se enfoca en la naturaleza divina de Jesús, y eso, a veces, puede confundirnos, por el estilo más poético y un tanto desapegado a la humanidad de Jesús.

 Cuando en el Evangelio Jesús dice Yo Soy puede ser muy confuso, porque todos somos lo que somos, todos somos quienes somos, y ¿qué diferencia habría entre SU Yo Soy a MI yo soy?

 La diferencia es que Él, Jesús, existe sin pecado, existe sin ego, existe sin carga, y nosotros no.

Cuando nos preguntan quién eres, ¿qué respondemos? Yo soy, yo soy mamá de, yo soy papá de, yo soy hija de, yo soy jefa de, yo soy empleada de, yo soy amiga de, pero eso no soy, esa es mi relación con los demás. También podríamos responder yo soy ingeniera, yo soy doctora, yo soy contadora, yo soy maestra, pero eso tampoco soy yo, esa es mi profesión. O podemos decir, yo soy envidiosa, yo soy quejosa (de mi lado más rasposo), o yo soy paciente, yo soy constante, yo soy puntual (de mi lado más lisito), y de nuevo, esos adjetivos tampoco son yo, son cosas que he cultivado en mí, las buenas y las malas, y ahí es justo, en lo que cultivo en mí, que no es tan bueno, en donde me pierdo de entender quién soy, porque eso que cultivo me ata a la tierra, me ata a mi propio ego, me ata a mis propios sentimientos a los que me hago adicta.

Pongamos un ejemplo, vamos, me pongo de ejemplo, hace un par de días yo me sentí muy triste, y lloré y lloré porque llevo casi 3 años pidiendo que me enseñen a tocar la marimba, se lo he pedido a 2 personas, a las que sé que no les agrado mucho, me esfuerzo realmente por caerles bien y por llevarme bien con las dos personas, pero a pesar de mis honestos esfuerzos, ni les agrado ni me quieren enseñar. Ese sentimiento de no ser apreciada, de no ser querida, de no ser valorada, no es culpa de ninguna de las dos personas, ese sentimiento es mío, la que quiere aprender a tocar la marimba soy yo, la necia que le sigue pidiendo a quien no le quiere enseñar soy yo, la que tiene que buscar otra forma soy yo, y sobre todo, la que debe dejar de sentirse no apreciada soy yo.

Parece una bobada este ejemplo, pero en asuntos bobos como éste se nos va la vida, vamos de temita en temita tratando de crecer, tratando de avanzar, algunas veces nos sale rápido, pero otras veces nos regodeamos, nos apapachamos las malas situaciones de nuestra vida, y ahí radican las palabras de Jesús cuando dice: “Ustedes son de aquí abajo y yo soy de allá arriba; ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Se lo acabo de decir: morirán en sus pecados, porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados”

Jesús pasó su vida libre, sin ego, sin atadura, sin pendientes con nadie, de verdad verdad verdad sin pecado, y por eso Él ES de allá arriba. Si no creemos que Jesús, siendo hombre como nosotros, pudo librarse del pecado, y con su vida, librarnos a nosotros del pecado, de todo nuestro pecado, vamos a morir abrazados, acurrucados a nuestros pecados. A los grandes y llamativos, y a los chiquitos y silenciosos.

Y ya sé. Esto que acabo de decir está súper difícil. Porque nuestras vidas, todas, tienen marcas de pecado por todos lados, nadie se salva. Lo bueno, es que vamos juntos tratando de entender cómo hacerle para encontrar el camino que Jesús marcó en rojo para seguirlo. No creo que lo hayamos encontrado completamente, creo que de pronto parece que lo vemos, creo que de pronto se nos borra por completo la línea roja, lo que también creo es que vamos JUNTOS siguiendo las pistas.

 

 

Que Dios nos ayude con eso.









Besos a quienes lo siguen intentando.
Nada para el resto.

martes, 1 de abril de 2025

Del santo Evangelio según san Juan 5, 1-16

 Este Evangelio, tiene muchas partes que nos enseñan un montón, la que más nos explican en misa, y lo sé porque es la homilía que ya hasta nos sabemos, es que Jesús un poco reta a las leyes judías, y hace milagros en sábado, cuando la ley judía prohíbe hacer cualquier cosa en sábado. Y bueno, nosotros no somos judíos, pero aun así tenemos muchas otras leyes y normas que seguimos sin cuestionarnos si siguen teniendo sentido hoy en día o no, y cuando alguien propone cambiarlas, uy! Le va como en feria!! Esa parte del cambio y del ajuste nos sigue costando mucho, afortunadamente ya no nos cuesta la crucifixión, pero sigue siendo difícil.

 Hay otra parte del evangelio que, creo yo, tiene mucho que ver con esta resistencia al cambio. Que es la sanación de un hombre que llevaba 38 años enfermo. No dice, el Evangelio no nos dice de qué estaba enfermo, solo nos dice que ha intentado desde hace muchos años sanar, al conocer a Jesús, éste hombre sana, levanta sus cosas y camina, a donde sea, camina, avanza. Y cuando se vuelve a encontrar a Jesús, éste le dice “no peques más”.

Le sucedió lo mismo que nos sucede a nosotros, qué enfermedad tienes tú? Qué pecado tienes tú? Qué razones le das a tu pecado para seguir abrazado ahí a donde estás?

Hoy la tarea, es de dejarte mover a algo mejor, a dejar de ser el enfermo, a quitarle poder al pecado, quitarle poder al pretexto que te tiene atado al mismo lugar.

 

Que nadie te ayuda? Da pasitos solo.

Que otro te ganó la idea? Seguro que no pensó en todo lo que tu habías pensado, dale.

Que tu equipo de trabajo no trabaja? Hazlo tu solo.

Que no te cumplieron lo que te prometieron? Prométete tu solo lo que sigue.

Que nadie te acompaña? Dale tu solo a lo que quieras hacer!! Seguro alguien se aparece y VIVE contigo.

 

Hay muchas formas de quedarse estancado, ser y hacer lo que no te gusta siempre tiene encima el fantasma del miedo, o de la soledad, o de la carencia, o tantos otros fantasmas que nos pesan encima. Hoy el llamado es a que hagas como que nada te frena ya, y hagas lo que te corresponde, lo que quieres hacer, que te conviertas en quien quieres ser. Que dejemos de resistirnos al cambio. Al toro por los cuernos comunidad.








Besos a quienes se ajustan suavecito.
Nada para el resto.
(Hoy no me toca beso... jeje) 

martes, 25 de marzo de 2025

Del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38

 Hoy quisiera rescatar unas palabras de la exégesis de la Madre Clara Malo para éste Evangelio, que son muy cortitas, y cito:

“Alégrate”. Con ésa palabra irrumpe Dios en la vida de María, y en la nuestra propia. Cada palabra del ángel es una invitación a la confianza: alégrate, no temas, Dios está contigo, ha puesto en ti su mirada, te ha devuelto su gracia.

Aunque no sepas cómo, el poder de Dios te cubrirá con su sombra y protección. El Espíritu de Dios actuará en ti.

 

Y recuerdo también algo que comentamos en un grupo de oración muy bonito en el que participo.

Casi siempre, cuando escuchamos del Evangelio palabras así de bonitas, nos imaginamos toda la escena, en nuestra mente, o al menos en la mía, luego me cuentan cómo apareció en su imaginación, baja un ángel enorme todo iluminado, con unas faldas enormes, con varias capas de crinolina, se le aparece a María y le habla súper bonito, y luego de leer esto, o de escucharlo, volteamos a muestra propia vida, y como que no ha pasado. A mí no se me ha aparecido nadie con faldas largas con 3 capas de crinolina, a mí nadie me ha hablado en verso, no he estado dentro de una nube de diamantina escuchando una vocesota que sale de una nube. Y entonces siento que a mi no me ha llegado ningún recado, para mí no era el mensaje. Se lo dijeron a María, y solo María actuó en consecuencia. Y sí, eso pasó, y estuvo súper bien, porque sin María no tendríamos a Jesús, ni salvación, ni estaríamos aquí ni nada.

 

Lo bonito de poder tener éste librito a la mano, de que esté en nuestro idioma, lo bonito de hacer esto, de reunirnos en nombre de Dios y darle un repasito a todo lo que está escrito aquí, es que vayamos entendiendo que todo éste recado escrito en los 73 libros de la biblia, son para ti mi amor. Y es un recadote!! Por eso lo vamos dividiendo en pedacitos, para irle entendiendo de a poquito en poquito. Hoy te dice a ti: Alégrate”. Y así como irrumpe Dios en la vida de María, hoy que irrumpa en la tuya. Alégrate, no temas, Dios está contigo, ha puesto en ti su mirada, te ha devuelto su gracia.

 

También sé que llegarle a los talones a María es una tarea de toda la vida, pero esa tarea solo puede empezar si TU LE RESPONDES A DIOS con las mismas palabras que usó María:

 

Aquí estoy, que se haga como Tú dices.

María a los 15 años pudo no solo decirlo, si no hacerlo. Cómo vamos nosotros con eso?













Besos a los que se dan por aludidos
Nada para le resto

martes, 18 de marzo de 2025

Del santo Evangelio según san Mateo 23, 1-12

Hoy parece súper sencillo el Evangelio!!

Habla del ego de los escribas, de los fariseos, de quienes guían, de quienes enseñan, de quienes juzgan qué es lo bueno y qué es lo malo, y dice que todo mal !!

Y eso es bien fácil, porque nada tiene que ver ni contigo, ni conmigo. Allá que los curas enmienden su camino!! Sí!! Sí!! Que ese padrecito necio agarre tantita humildad porque ya me cae gordo.

Eso es súper sencillo de hacer. Creer que las palabras de Jesús no son para mi, es como hacerla de torero. Ahí viene… ahí viene… y Óle!!!

Nononono… así no va la cosa.

El evangelio de hoy va derechito para ti, y para mí. Porque:

1.- Aunque no llevemos sotana, aunque no seamos los escribas de ningún templo, todos, sin excepción, desde los chicos hasta los grandes, todos, somos maestros de algo para alguien.

2.- Aunque no tengamos un puesto directivo en donde trabajamos, a todos se nos sube el ego, se nos suben los humos, se nos nubla la vista para poder ver a todos, para considerar a cada uno.

3.- Aunque somos pequeños en la escala de la sociedad, vamos pensando que lo que pensamos, es lo correcto, que lo que se nos ocurre a nosotros, es la mejor manera, y

4.- Porque nos encanta juzgar y criticar y corregir a tooooodo el mundo.

Y por eso, nosotros somos los fariseos hoy.

 

Hoy revisé, como cada semana, varias exégesis, fui a misa a ver qué dice mi párroco, revisé lo que hablamos en el café fraterno de la mañana, y en casi todas éstas ocasiones de analizar el evangelio de hoy, le dimos al clero hasta por debajo de la lengua, nos les fuimos a la yugular criticando el ego ajeno. Y eso es bien fácil. Eso es, como te contaba antes, jugar a los toreros. Eso es ser espectador foráneo del evangelio, y no se vale.

Hoy la tarea es… había pensado en decirles “imposible”, pero si Jesús nos la está dejando, quiere decir que Jesús, que nos conoce a la perfección, confía plenamente en que lo podamos lograr. Así que saca tu cuaderno y anótala en tus pendientes:

 

¿Qué estoy haciendo yo, para que mi hermano no brille, o brille menos que yo?

¿Qué conocimiento estoy reteniendo para que otro no lo aprenda?

¿Qué carreras estoy dando yo para que el otro no pueda llegar, o llegu después de mi?

¿Qué responsabilidad estoy incumpliendo, dejando la carga a otro?

¿Qué clase de hermano estoy siendo con mis hermanos? Con mis compañeros de trabajo, con mi familia, con mis vecinos, con mis compañeros de vida.

 

El evangelio de hoy nos dice que cada uno de nosotros es el instrumento que Dios tiene para ayudarle a otro. Y ser instrumento no te hace director de orquesta, te hace ser solo un cable que ayuda a que todo conecte, te hace el tubito por donde corre el agua, no te hace el manantial, ni la laguna, solo la tubería. Hoy hay que revisar en nosotros mismos, si estamos bloqueando la tubería, si estamos cortando el cable, o si estamos conectando de verdad, y es muy sencillo, mira a quienes están alrededor tuyo, mira cómo están y piensa cómo les puedes hacer brillar más. Y no te preocupes por ti, que si todos hacemos eso, alguien te va a ayudar a ti también. De eso va ser católico, de ir todos juntos, de jalar a unos y empujas a otros, de dejarse jalar también.

 

Que Dios nos ayude con esto.








Abre Señor, las puertas que quieras abrir para mi.
Cierra Señor, las puertas que quieras cerrar para mi.
Y colócame en el centro de tu perfecta voluntad.






Besos a quienes meten el hombro por otro.
Nada para el resto.


miércoles, 12 de marzo de 2025

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 29-32

Cuán duro inicia Jesús en ésta parte del Evangelio… voy a repetir ésta parte en que nos dice una palabra muy dura: “La gente de éste tiempo es una gente perversa”. pero no nos lo dice de gratis.

Vamos a hacer una trampita, para entender por qué dice esto… si tienen por ahí su Biblia, vamos a buscar el evangelio de hoy que es Lucas 11, 29, 32. Justo un párrafo antes, en Lucas 11, 27-28 el Evangelio dice: … (léela de tu biblia)

Qué complicado se va volviendo esto… “Felices, los que escuchan la palabra de Dios, y la ejecutan”.

Después nos dice Jesús: Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás.

Qué tal si cambiamos éstas palabras por una parábola más cercana? Cuántas veces nos dijo mamá / papá: “levanta tu recámara”, “termina tu tarea”, “pórtate bien”, “lávate los dientes”, “dobla tu ropa limpia”, “Guarda tus juguetes”? Estoy segura que, como a mi, porque nadie sale librado de esto, nos lo dijeron no una, ni dos, ni tres, sino muchas, muchas, muchas veces. Tal vez, incluso, hoy día que eres una persona adulta, hay alguien que te sigue diciendo las mismas frases. Bueno, pues igualito pasa con las palabras que nos dice Dios.

Con Jonás nos mandó a decir “Dentro de cuarenta días Nínive será destruida”, Jonás lo repitió y repitió a todos los ninivitas durante 3 días, los ninivitas LE HICIERON CASO, y cambiaron su actuar, sus costumbres, su actitud, y porque hicieron caso, se salvaron.

Hoy, seguimos pidiendo, igual que la gente PERVERSA que rodeaba a Jesús hace 2mil años, seguimos pidiendo signos.

Rezamos duro duro, y pedimos lo que a nosotros nos conviene, todo el tiempo. “Oye Dios, por favor, hazme el milagrito y que mi jefe me suba el sueldo”, "Oye Dios, por favorsito, mueve a todos los coches que tengo enfrente para que me dejen pasar y que no me estén estorbando en mi paso”, y esas son peticiones muy mundanas, pero qué tal cuando tenemos un enfermo, y queremos que no muera, ésa es una petición que todos hemos hecho, y que cuando tal vez muere nuestro enfermo, renegamos de Dios porque qué mala onda Diosito que no hizo lo que YO QUIERO QUE HAGA.

La cuaresma tiene mucho que ver con el recado de Jonás: “Dentro de cuarenta días Nínive será destruida”, y el Evangelio de hoy nos empuja a creer sin duda en esto.

Si Nínive fuera algo que está dentro de ti, qué sería?

Es duro, porque tengo 40 días para que mi Nínive se destruya, para que cambie, para que se modifique, y para no ser perversa, debería ser tan dócil como los ninivitas, debería HACERLE CASO, y cambiar mi actuar, mis costumbres, mi actitud, y si hago caso al aviso, a la señal que ya me dieron, tal vez, y solo si Dios así lo quiere, me salvo.

El domingo pasado el sacerdote en mi parroquia nos dijo en la homilía, que, aunque la cuaresma es precisamente para generar un cambio desde adentro de cada uno de nosotros, tal vez puedas pensar, que éste año no, que ésta cuaresma no es el momento, tal vez te toque hacer ese cambio para la próxima cuaresma, y se vale, porque Dios te creó con tanta confianza que te regaló el poder de gestionarte a ti mismo y decidir que todavía no quieres creer, que todavía no quieres cambiar a una mejor versión de ti misma, de ti mismo, y está bien, tal vez sea la próxima cuaresma cuando sea tu tiempo. Lo que no sabemos, es si vamos a llegar a la siguiente cuaresma para volver a tener la oportunidad que tenemos hoy, ahorita, ésta noche.

 

Que Dios nos ayude con esto.







Besos a quienes ya tienen su lista de cosas por cambiar desde adentro
Nada para el resto.

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4

 Qué bonito Evangelio éste, en el que Jesús nos deja casi como una receta de cocina, las palabras que debemos decirle a papá Dios para hablar con Él.

Y nos las aprendimos a pie juntillas, las repetimos de memoria, las rescatamos cuando nos sentimos en peligro, cuando la tristeza nos inunda, cuando desfallecemos porque la vida nos atropella, las repetimos y las repetimos.

Le llamamos Padre Nuestro, para recordarnos que somos su hijos, aunque de repente se nos olvide que TODOS somos sus hijos, y que hay que tratar a todos como hermanos.

Mencionamos que esta en el Cielo para recordar que esa es nuestra meta, llegar a su lado al final de nuestro tiempo acá en la tierra.

Le alabamos diciendo Santificado sea tu nombre, aunque de pronto lo usemos en vano y hablemos mal de Él y de sus hijos.

Pedimos que Venga a nosotros su reino, porque nos cuesta un montón ir formando nosotros mismos Su reino de amor entre nosotros.

Le pedimos Hágase tu voluntad casi diciéndolo de carrerita porque en realidad queremos que se haga la nuestra. Acá en la tierra y allá en el cielo, queremos que sucedan las cosas como queremos nosotros.

Pedimos Danos hoy nuestro pan de cada día, porque a veces pensamos en tantas cosas mundanas, que se nos olvida comulgar, y no estoy hablando precisamente de la hostia consagrada, que deberíamos, pero qué tal de hacer comunión? Hacer común unión con todos los hijos de Dios?

Pedimos que se nos perdone, reconociendo nuestra imperfección, y ofrecemos perdonar a todos, aunque estas otras palabras también las decimos casi en murmullo porque perdonar de verdad es un trabajo bien complicado.

Rogamos que nos elimine las tentaciones porque sabemos que somos débiles y podemos caer si no estamos a las vivas!

Y claro, como siempre hijos del Padre, pedimos que nos proteja del mal, ojalá sea del externo, pero también de generarlo nosotros mismos.

 

Es relativamente sencillo analizar cada frase del Padre Nuestro, la misma cita bíblica es muy cortita, solo 4 versículos.

Lo difícil, y aquí está la tarea, es HACER el padre nuestro, lo complicado es RECONOCER que nos equivocamos, lo DOLOROSO que es corregirnos a nosotros mismos y entre nosotros, le vemos en la primera lectura, Pablo corrigiendo al mismísimo Pedro, porque se le fueron las cabras, se le torció el camino, mucho o poco, pero iba en la dirección equivocada, estaba, la cabeza de nuestra iglesia, siendo humano como tú y como yo, metiendo la pata, dejando la congruencia perdida al fondo del bolsillo.

Y si le pasó a Pedro, que conoció en persona a Jesús, que pasó con él 3 años aprendiendo a vivir Jesusmente, cómo crees que nos pasa a ti y a mí? Qué tanto crees que nos tengan que perdonar los que nos tienen cerca? Lo de menos es perdonarlos también.

Guapuras, que no se nos olvide orar todos los días, pero más importante, que no se nos olvide convertir la oración a Dios en acción de Dios a través nuestro.












Besos a quienes logran la difícil congruencia de hacer lo que dicen.
Nada para el resto.

miércoles, 26 de febrero de 2025

Del santo Evangelio según san Marcos 9, 38-40

Fíjense que me he dado cuenta de varias cosas éstos últimos años, una de ellas, es que hay muchas personas que nos ven aquí en PC, sin participar. Se suben al zoom o se quedan en las transmisiones de FB, o ven lo que hacemos en diferido, pero no participan, no comentan, no piden la palabra, algunos aunque estén el zoom nunca abren la cámara. Y no es reclamo eh, cada quien sabe con qué se llena su corazón. Pero los que sí salimos en la foto, que somos casi siempre los mismos, si acaso unas 100 personas en una página que siguen 9mil, es casi nadie. Y muchas veces, nos quedamos con la opinión de solo unas 10 personas que se animan a decir, “oye, yo creo que…”, o “fíjate que a mí me ha pasado tal o cual cosa”, y nos vamos quedando con esas pocas voces de quienes sí participan. Que no es poca cosa, por supuesto, pero tarea, me voy a animar a opinar, a dar un testimonio, a presentarme, tal vez me apunto para alguna actividad. Y me quito de la sombra.

 Porque de eso habla hoy el evangelio. Cuando solamente unos cuantos hablan, cuando solo unos cuantos participan, vamos sintiendo todos, tanto los que participamos como los que nos quedamos callados, que SOLAMENTE ESO es lo correcto.

Y cuando alguien tiene otra idea, cuando otra persona quiere alzar la mano y nos dice “oye, y qué tal si hacemos ésta actividad nueva?” o “oye, qué tal si lo que siempre se ha hecho así, ahora lo hacemos de ésta otra forma?”, lo que casi siempre pasa, es que le decimos que no, que eso no va, que si siempre lo hemos hecho así y ha funcionado, no tiene por qué cambiar nada, o que si siempre lo ha hecho fulanito de tal, no tenemos por qué cambiarlo de puesto. Les ha pasado?

 En la iglesia católica tenemos mucho ésta falla que hoy nos describe el evangelio. Porque somos muy tradicionalistas, porque, como la religión esta llena de ritos, de reglamentos internos y externos, modificar alguno o agregar algo nos llena de ronchas.

Hoy Jesús nos dice que al que seguimos es a Él, que no se nos olvide, que debemos dejar que todos participen, que todos somos hermanos hijos del mismo papá, y yo quisiera agregar, pecando de soberbia, que la vida cambia, que los tiempos y las formas cambian, que las reglas que hacen los hombres se deben ir modificando conforme los hombres cambian.

 Parece que fue hace muchísimo, que las misas eran en Latín, y cambiar eso fue un verdadero problema, porque nos abrazamos con todas las fuerzas a lo que conocemos, esa es una condición humana, el cambio nos da miedo, compartir LA VERDAD o EL PODER también nos da miedo. Yo me imagino, por ejemplo, a mi bisabuelita, que escuchó misa en Latín, qué estaría diciendo si me viera aquí hoy celebrando la liturgia? Una mujer!! Soltera!!! En español!!! Que no es monja!!! Que además es mamá!!! Sacrilegio!! Jejeje Y como eso, mil ejemplos.

Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor.


Tarea 1: Participar más, proponer, comprometerme a hacer más cosas, diferentes cosas.
Tarea 2: Escuchar todas las voces, a todos los participantes, todas las opiniones, sin cerrarnos.
Tarea 3: Soltar. Yo por ejemplo, no soy dueña de los miércoles, quien quiera venir a celebrar una liturgia un miércoles, el espacio es suyo, quién se anima?? Yo te digo cómo!!













Besos a todos los que proponen nuevas formas.
Nada para el resto.

Del santo Evangelio segun San Marcos 8, 22-26

Qué bonito no?

Éste es otro evangelio que ya viene con su propia explicación.

Jesús se fija en lo que te duele, en tu enfermedad, en tu impureza. Que bien puede ser una enfermedad pero lo más seguro es que sea algo más profundo que solo un virus o una bacteria, o una infección meramente médica.

Hoy nos hace incluso un listado de dolores y pesares:

Las intenciones malas, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, las codicias, las injusticias, los fraudes, el desenfreno, las envidias, la difamación, el orgullo y la frivolidad

Y podríamos alargar la lista, porque a cada uno de los presentes nos duele otra cosa que bien podría estar aquí en la lista.

Los dolores de la humanidad son más importantes para Dios, que ninguna otra cosa.

Cuando Jesús toca nuestras vidas, o mejor dicho, cuando nosotros le permitimos tocar nuestras vidas, nos endereza la joroba de las penas, queramos que no, cuando dejas que Jesús viva en tu corazón, te gana la generosidad cuando antes te ganaba la envidia, cuando dejas que Jesús viva en tu casa, te gana la verdad cuando antes te ganaba la mentira, cuando invitas a Jesús a sentarse en tu mesa a comer, te gana el amor cuando antes te ganaba la desidia.

 Los dolores de la humanidad son muchos, siempre ha habido, no creas que el evangelio se escribió apenas ahorita que la delincuencia se desató, Marcos no escribió éstas palabras apenas ahorita que hay guerra en Israel o en Ucrania o apenas desde que Sirios salen a buscar refugio en otros países, éstas palabras llevan escritas casi 2000 años, y antes de eso esos dolores ya eran conocidísimos por todos, sin importar región geográfica, o religión, ni cultura, ni color de piel.

 Pero yo creo, que tu y yo quisiéramos que nosotros, seamos los últimos que conocen en carne propia éstos dolores, todos queremos la paz mundial, y que termine el hambre, y que los gobiernos sean justos y muy respetuosos para todos. Todos lo queremos. Así que hoy más que nunca, hoy que somos conscientes de poder cambiar nuestra propia conciencia, nuestras propias actitudes, nuestras propias acciones, tenemos la responsabilidad de que la siguiente generación hable de los dolores de la humanidad solo en clase de historia y no en carne propia. Ya fue suficiente.

 Y para eso, a mi qué me toca cambiar? Me toca desde lo más sencillo, hasta lo más complicado. Me toca ser más puntual, para respetar el tiempo de los demás, me toca ser más paciente, para permitirle a otros la libertad que quiero para mi, me toca ser ecologista, para respetar el sitio en el que vivo, me toca ser… qué te toca? Honestamente, qué te toca?

Tengo por costumbre, buena o mala, que al final de la homilía yo les digo cuál es la tarea del día, y resulta bien fácil porque ya no tenemos ni que pensarla, bueno, pues hoy no va así.

Se acuerdan del papelito que les pedí al inicio?

Les voy a invitar a que escriban ESO, lo que sea que tu decidas, que es tu tarea de la semana, dobles el papelito y lo dejas ahí junto al cirio. No para pedir, aguas, porque somos muy buenos pidiendo, ésta tarea es para comprometerte, no como promesa jurada, sino como cambio en ti, para bien de los demás!!










Besos a los que se comprometen a un mundo mejor
Nada par el resto.

viernes, 14 de febrero de 2025

Del santo Evangelio según san Marcos 7, 14-23

 Preparen un papelito y un lápiz porfa.


Qué bonito no?

Éste es otro evangelio que ya viene con su propia explicación.

Jesús se fija en lo que te duele, en tu enfermedad, en tu impureza. Que bien puede ser una enfermedad, pero lo más seguro es que sea algo más profundo que solo un virus, o una bacteria, o una anfección meramente física.

Hoy nos hace incluso un listado de dolores y pesares:

Las intenciones malas, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, las codicias, las injusticias, los fraudes, el desenfreno, las envidias, la difamación, el orgullo y la frivolidad

Y podríamos alargar la lista, porque a cada uno de los que leemos ésto, nos duele otra cosa que bien podría estar aquí en la lista.

 Los dolores de la humanidad son más importantes para Dios, que ninguna otra cosa.

Cuando Jesús toca nuestras vidas, cuando nosotros le permitimos tocas nuestras vidas, nos endereza la joroba de las penas, queramos que no, cuando dejas que Jesús viva en tu corazón, te gana la generosidad cuando antes te ganaba la envidia, cuando dejas que Jesús viva en tu casa, te gana la verdad cuando antes te ganaba la mentira, cuando invitas a Jesús a sentarse en tu mesa a comer, te gana el amor cuando antes te ganaba la desidia.

 Los dolores de la humanidad son muchos, siempre ha habido, no creas que el evangelio se escribió apenas ahorita que la delincuencia se desató, el evangelista Marcos no escribió éstas palabras apenas ahorita que hay guerra en Palestina o en Ucrania o apenas desde que Sirios salen a buscar refugio en otros países, o desde que quieren que Gaza sea desalojado, éstas palabras llevan escritas casi 2000 años, y antes de eso, esos y otros dolores ya eran conocidísimos por todos, sin importar región geográfica, o religión, o cultura, o color de piel.

 Ahora... yo creo, que tu y yo quisiésemos que nosotros, seamos los últimos que conocen en carne propia éstos dolores, todos queremos que a nuestros hijos les vaya mejor que a nosotros, todos queremos la paz mundial, y que termine el hambre, y que los gobiernos sean justos y muy respetuosos para con todos. Todos lo queremos! Así que hoy más que nunca, hoy que somos conscientes de poder cambiar nuestra propia conciencia, nuestras propias actitudes, nuestras propias acciones, tenemos la responsabilidad de que la siguiente generación hable de los dolores de la humanidad solo en clase de historia y no en carne propia. Ya fue suficiente. Parece imposible. Evidentemente a muchas generaciones les ha parecido imposible y han tirado la toalla en el camino. Cómo vamos con eso nosotros?

 Para lograr eso, a mi qué me toca cambiar? Me toca desde lo más sencillo, hasta lo más complicado. Me toca ser más puntual, para respetar el tiempo de los demás, me toca ser más paciente, para permitirle a otros la libertad que quiero para mi, me toca ser ecologista, para respetar el sitio en el que vivo, me toca ser… uuufff!! a ti qué te toca? Honestamente, qué te toca?

 Tengo por costumbre, buena o mala, que al final de la homilía yo les digo cuál es la tarea del día, y resulta bien fácil porque ya no tenemos ni que pensarla, bueno, pues hoy no va así.

Se acuerdan del papelito que les pedí al inicio?

Les voy a invitar a que escriban ESO, lo que sea que tu decidas, que es tu tarea de la semana, dobles el papelito y lo dejas ahí junto a tu cirio. No para pedir, aguas, porque somos muy buenos pidiendo, ésta tarea es para comprometerte, no como promesa jurada, sino como cambio consciente en ti, para bien de los demás!!


Dios nos ayude con eso.










Besos a los honestamente comprometidos.
Nada para el resto.

viernes, 7 de febrero de 2025

Del santo Evangelio según san Lucas 9, 23-26

 Qué palabras tan difíciles nos deja éste evangelio.

La semana pasada tan sencillo, se acuerdan? Que hasta el mismo Jesús nos re-explicó su propia parábola, y ahora, muy claramente nos pide todo.

Y ahí justo, en darnos completos, fallamos todos. Pero no se me sientan tan mal, porque justo de eso va todo el secreto para ser cristianos. Y en honestidad absoluta, no podemos dar todo, porque todos damos lo que tenemos, y si no tienes nada, qué das?

Ahora, esto se debería entender de cuatro maneras, creo yo, a ver si estás de acuerdo:

 La primera es que cuando eres muy constante y suertudo en tu trabajo, y te toca tener cosas materiales, lo que hacemos todos, es cuidar eso material, que no nos lo roben, que no se nos acabe, lo administramos, aunque sea poquito, lo repartimos entre las obligaciones que tenemos, o eso deberíamos hacer. Ganas tu sueldo, y pagas los gastos que tienes con tu familia, que la renta, que la alimentación, que las colegiaturas, que el transporte, que la ropa; luego de eso, apartas una parte para tu retiro, para los seguros médicos, para las emergencias, para las vacaciones; luego de eso, si queda un poquito lo compartes con alguien más que no es de tu familia, o eso pasa más o menos… A veces no alcanza para todo lo que acabo de mencionar, pero lo intentamos.

Desde ahí, ya el "darlo todo" es un tarea que no cumplimos, porque o nos hacemos majes o no nos alcanza para todo.

La segunda, que es un poco más difícil, es cuando nos compartimos a nosotros mismos, cuando acompañas a un amigo, cuando le ayudas a alguien, y ayudarle te lleva tiempo, cuando te detienes a escuchar atento a una persona que se siente sola, cuando compartes tus talentos con tu comunidad sin cobrarles o esperar nada a cambio. Y eso sí que resulta difícil. Enseñarle a un colega en el trabajo los secretos de tu puesto, qué tal? O ayudarle a alguien a hacer su contabilidad y decirle cómo hacer sus trámites de hacienda? O encontrar las palabras con las cuales acompañar a un amigo en un funeral sin resultarle incómodo u ofensivo? (a mí me cuesta mucho eso, por ejemplo).

 En eso tampoco vamos cumpoliendo con "darlo todo", si lo diésemos todo no tendríamos tiempo para el fb, o el ig, ni la tele ni ir al cine, porque siempre hay alguien que te necesita!

La tercera, que creo que es la que resulta más difícil (como si las anteriores fueran fáciles, ajá), es mejorarte a ti mismo, para poder hacer mejor la primera y la segunda. Uy!! Qué cosa estoy haciendo que me destruye a mí mismo? Fumo? Como lo que debo? Hago suficiente ejercicio? Qué me falta hacer para mejorarme a mi? Qué estoy haciendo mal? (porque la verdad todos sabemos lo que estamos haciendo mal). Soy una (me uso de ejemplo, pero tu ponle tu nombre a ésta parte) soy una mamá mentalmente sana? No tengo traumas o heridas anteriores que no me permiten ser una mejor madre? No necesitaré ir a terapia para sanarme yo antes de seguirle a esto de la familia? Y bueno, se me ocurrió eso de ser mamá, pero soy buena hija? Soy la mejor esposa que mi esposo puede tener? Soy el mejor esposo que mi esposa puede tener? En mi trabajo soy lo mejor que puedo ser? No me faltará un curso de actualización, unas clases de idiomas, o de sistemas, una mejor organización de mis horarios para llegar siempre a tiempo a la oficina?  En mi comunidad, donde vivo, soy la mejor vecina? Me faltará ser un poquito más paciente con los que viven cerca? Tal vez me falte ser un poco más ecológica y arreglarle un pedacito al camellón, o al parque que me queda cerca? Cuando voy manejando soy el mejor conductor? No le aviento el coche a nadie, cumplo con el reglamento de tránsito a rajatabla? Qué rudo!! Porque "darlo todo" es tomarme en serio todo!! Y no lo hacemos.

Pero eso no es el TODO de "darlo todo".

El evangelio dice: si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga

Como cristiana católica, cómo puedo mejorar? Vamos, nosotros estamos en la liturgia diario, y en el café fraterno y en las cases presenciales de los jueves y retiros y shalala, pero qué hago con todo esto que aprendo? Lo dejo en el cuaderno? Me conecto, me persigno, le apago al zoom y aplico algo a mi vida de lo que aprendo aquí? O cómo le estoy haciendo, haciendo, vamos, que de verdad sea verbo, qué estoy haciendo para que tengamos aquí el Reino de Dios?

 Porque justo, cuando me hago maje, en cualquiera de los 4 puntos anteriores, es cuando me estoy avergonzando de Dios, un hijo orgulloso de su padre no desobedece, no se hace menos, no se quita el apellido, y tu apellido es “DE CRISTO” te llamas Lety DE CRISTO, Remi DE CRISTO, Alex DE CRISTO. Hoy estamos invitados a HACER honor a eso. Hoy YO HAGO, como verbo en presente, lo que esté a mi alcance para darlo todo como hija de Dios.

 

Vaya tarea la de hoy!!












Besos a los generosos.
Nada para el resto.

miércoles, 29 de enero de 2025

Del santo Evangelio según san Marcos 4, 1-20

 El evangelio de hoy es de los más sencillos no?

Tenemos a Jesús diciendo una parábola a la multitud, como muchas veces antes, y luego tenemos a Jesús explicando su propia parábola!

Como todo el Evangelio, cada fragmento, de cada evangelista, cada semilla es buena, no siempre cae en la misma tierra, y no siempre da el mismo fruto. Y lo super cómodo (fíjense bien lo que les voy a decir) lo súper cómodo, es que yo te diga que debes ser tierra fértil todo el tiempo y que debes dar frutos grandes y jugosos todo el tiempo, y con esa clase de palabras, dejarte la vara bien alta, y dejarte a ti solo caerte de vez en cuando, y dejar que te sientas fracasado o culpable, porque tal vez… la semilla de ayer no cayó donde debía, el evangelio del domingo pasado como que no le entendí, y si no le entendí es mi culpa por no ser tierra fértil, y por tanto, luego no voy a dar frutos grandes y jugosos. Entonces cuando te acerques, y me cuentes tu fracaso, yo, proclamador de la palabra, puedo, cómodamente, decirte que eres camino empedrado, puedo decirte, muy fácil que te pongas a estudiar, o que te vayas a lo oscurito y reces mucho, y pidas iluminación divina para que como si fuera acto de magia de pronto, te conviertas y pases de piedra caliza a tierra abonada.

Quiero en éste momento, hacer una pausita, para que recordemos una cosa juntos. Se acuerdan quienes son los encargados, luego de que Jesús se va al cielo, de proclamar la buena nueva? Hoy diríamos, de proclamar los evangelios, aunque ese nombre, esa palabra dominguera no existía cuando Jesús andaba en la tierra. Quién me dice quiénes son los que proclaman los evangelios? Los apóstoles, los apóstoles que eran 12, de pronto 11, luego 12 de nuevo, pero si contamos a las mujeres que andaban siempre ahí pues se multiplica el número, pero... y si nos acordamos de que tu y que yo cuando nos bautizaron, nos dieron el título oficial de apóstol… el responsable de sembrar, somos tú y yo.

Entonces regresando al tema… en el que quien proclama la buena nueva te acusa de ser piedra y te permite sentirte culpable. Ese ha sido por años el método de proclamar. No estoy acusando a nadie, no he dicho nombres de nadie… pero todos conocemos ese ejercicio de la culpa y la secresía, el hermetismo de entender LA PALABRA.

Hoy te digo, que somos todos piedras, y está bien, y que somos todos tierra fértil, y que está bien eso también. Hoy te digo que a veces vas a dar frutos enormes como sandía jugosa, y está bien, y otras veces tu fruto va a ser chiquito y seco como nuez, y eso también está bien. Solo te pido que no desistas, sigue picando piedra, sigue sembrando, sigue esparciendo semillas por todas partes, sigue intentando regar tu propio huerto, sigue quitando maleza, sigue abonando tu tierra. Porque esto de los huertos no es trabajo de temporada, es un ejercicio de vida entera. Y ahí vamos todos, piampianito, sin soltarnos de la mano.

 

Y sin soltarnos, para no soltarnos, oremos unos por otros, nos ayudas?












Besos a quienes lo intentan una y otra vez.
Nada para el resto.

domingo, 26 de enero de 2025

Del santo Evangelio según san Lucas 21, 12-19 (8 de...)

Se acuerdan de las 7 palabras que llevamos?

  1. Libertad
  2. Constancia
  3. Responsabilidad
  4. Esfuerzo
  5. Alegría
  6. Respeto
  7. Compasión

Hoy tanto la primera lectura como el Evangelio nos narran historias de terror no?? “Vi a los 7 jinetes con las últimas 7 plagas”… “Los traicionarán sus padres y sus hermanos, sus parientes y amigos”… y quién no se quedó con ese saborsito de “aaaay nanita pues qué va a pasaaaar?!?!?!?

Y aquí es en donde yo les propongo la última palabra de nuestro listado DE MOMENTO. De momento porque lo que sigue para nosotros es el tiempo de Adviento, y el mood cambia, el ciclo se cierra, porque todos los ciclos se cierran, todo cambia, todo se acaba, todo se mueve… algunas veces cambia lento, y nos da tiempo de acostumbrarnos, otras, cambia rápido y se nos mueve el tapete, y por eso nos da miedo, y nos tenemos que ajustar DE NUEVO, y no estoy diciendo que los cambios sean fáciles, ni que los ajustes siempre vayan a ser suavecitos. A veces los ciclos cierran de portazo y te da en la cara, y otras veces lo ves venir, lo ves venir y te medio preparas y previenes algunas cosas y cuando sucede el cambio no duele. Lo quiero asegurar, es que cuando duele el cambio y cuando no, Dios está contigo. Cuando te tienes que ajustar a lo que sigue en la vida, Dios esta ahí, vigilante, acompañante y ayudante. Así que hoy te pido que CONFÍES. La fe en la vida va de un hacer balance…no de hacer un balance, va de ir balanceando, la entrega a Dios, y soltarle todo, y agarrar tu vida por los cuernos y entrarle duro. A veces nos sale a la primera, a veces hay que intentarlo varias veces… pero CONFÍA, que aún cuando se ponga la vida lo más terrible, él va a estar ahí. Ya has tenido momentos rudos en la vida, y él ha estado allanándote el paso, sosteniendo tu mano, protegiendo tu corazón.

La palabra de hoy es CONFIANZA. Y es la última de ésta lista

Las palabras claves, se acuerdan?

  1. Libertad
  2. Constancia
  3. Responsabilidad
  4. Esfuerzo
  5. Alegría
  6. Respeto
  7. Compasión
  8. Y CONFIANZA.








Sé que se publica en desorden, me lo encontré del año pasado y lo dejo para no perderlo, conforme encuentre los otros los subo, ahí le buscan sentido a la numeración en el blog ;)










Besos!!!


Del santo Evangelio según san Lucas 13, 22-30 (4 de... )

Se acuerdan cuáles fueron las 3 palabras de hace 8 días?

  1. Libertad
  2. Constancia
  3. Responsabilidad

El Evangelio de hoy nos habla sobre ser salvados, y lo fácil que sería no ser salvados. Y eso nos asusta.

Hasta hace muy pocos años, la religión católica nos la enseñaban con amenazas, con miedo, con castigo… porque si no te quedas quieta en misa te vas al infierno, si no haces la primera comunión el diablo está dentro de ti, incluso después de la muerte, yo escuchaba cosas como “hay que rezarle como dos años para sacarlo del purgatorio”. Dios nos quiere. Dios nos ama de a de veras. Entonces por qué la amenaza? Y qué tendría que hacer para que, aunque vuelva a escuchar cosas así de terroríficas a mi no me angustien?? Yo creo que solo tenemos que dar un paso extra a lo que ya hacemos. Y así no es tan taaan difícil pasar por la puerta angosta no? Si pudiéramos entender cuánto Dios nos ama, y que no hay amenazas en el amor, ésta narración se convierte en solo un ejemplo y no en una sentencia. No todo está perdido, todos los días tenemos la oportunidad de enmendarnos, de mejorar, de pedir perdón.

En la mañana en café fraterno el padre Corral nos halaba sobre el Juicio Final y el miedo a la muerte. Yo quisiera que en vez de temer al juicio final, invirtamos esa energía en pensar QUÉ SI PUEDO HACER mientras estoy viva, qué dones me regaló Dios para el servicio, qué talento tengo que pueda ayudar a otros? Y en esto déjenme decirles que en Pastoral Creativa tenemos un pasito avanzado. Todos los talleres que tenemos en PC son el reflejo del talento de muchas personas, convertido en servicio.

Las palabras claves, se acuerdan?

  1. Libertad
  2. Constancia
  3. Responsabilidad
  4. Un paso extra.





Ya sé, el desorden... búsquele la numeración porfis.






Besos!

viernes, 17 de enero de 2025

Del santo Evangelio según san Marcos l, 29-39

 Éste Evangelio me gusta para que se llame: Fíjate bien lo que pides.

Cuando Jesús va predicando, cuando va enseñando de sinagoga en sinagoga, de casa en casa, a veces, de campo abierto en campo abierto. Se rodea de personas que le ayudan, no solo los apóstoles le ayudan. El día de hoy, en el evangelio de hoy, le ayudó la suegra de Simón. La señora estaba muy enferma, como seguro lo hemos estado tú y yo, y Jesús la sanó. Pero tan pronto la sanó la señora no se fue de vacaciones, tan pronto sanó, la señora se puso a servirles, no solo a Jesús, sino a todos los que estaban en su casa.

Y tú cómo vas pidiendo la sanación? Vas pidiendo a Dios oye Dios, cúrame de éste dolor que traigo para irme de vacaciones? O cúrame de éste dolor que traigo para servir a los demás?

Qué dolores pido que me sane? Se me ocurre el más evidente no? Que me sane la gripa, que me sane la reuma de la rodilla, que me sane la diabetes, que me sane la hipertensión… qué tal un: que me sane la flojera? Mejor apun, qué tal un: que me sane mi gusto por el chisme, o un que me sane el miedo de ofrecer mis servicios, o que me sane mi envidia para no compartir lo que tengo, incluso un que me sane la desidia que traigo para cumplir con mis obligaciones de esposo, de esposa, de padre, de madre? Qué tal?!? Qué tal que me sane aquello que me frena para poder ayudar YO a otro hijo tuyo?

Nos podemos confundir muy fácilmente, podemos pensar que como tenemos salud ya no necesitamos sanar nada en nuestras vidas. Y luego cuando la cosa va mejorando, se nos olvida que somos de Él, y que lo que nos pide es que le ayudemos a ayudarle a alguien más.

 

Dios nos permita sanar lo que nos está deteniendo.
















Besos a quienes tienen claro que tenemos mucho por sanar.
Nada para el resto.

miércoles, 8 de enero de 2025

Del santo Evangelio según san Marcos 6, 45-52

Este evangelio me gusta mucho mucho, bueno, me gustan muchos, pero éste me gusta porque es muy didáctico, es muy fácil de convertir las parábolas, que son a-temporáneas, en vivencias que nos pasan a nosotros.

Primero vemos que Jesús, después de la gran comida que hubo en el monte, con la multiplicación de los panes, despide a todos y se va a orar, se aparta para pensar lo que acaba de pasar, para, seguramente, agradecer a Dios padre lo que acaba de suceder, que seguro no fue solo ese momento de repartir comida! Qué pasa cuando hay un bufet y mucha gente? La gente platica, se conoce, juga, se estrechan lazos, y eso se agradece siempre.

Al regresar con los suyos, se percató que tenían dificultades con la barca, y qué hace Jesús? Se acerca a ayudar, a Jesús nada lo detiene para ir a ayudar, ni el agua. Así que camina sobre el agua, obvio se espantan los que lo ven, y Jesús en ese momento les dice: “calma, soy yo!”

 Nosotros cómo vamos con eso?

Cuán disponibles estamos para ayudar a alguien?

Qué estamos dispuestos a hacer para ir hasta donde nos necesitan?

 

Yo creo que vamos fallando un poco…

Quién no sabe de una situación por la que está pasando un amigo, un familiar, y lo dejamos pasar, nos hacemos la que la virgen nos habla, y nos quedamos de brazos cruzados.

Si fuésemos prontos para ayudar, no existirían las frases como la de “que se rasque con sus uñas”, o la de “eso le pasa por ____ ” y agréguenle ahí el adjetivo con el que juzgamos a esa persona.

Los discípulos se sorprendieron porque casi nadie mete el hombro por ti, casi nadie siquiera ofrece su ayuda.

Qué les parece si éste 2025 sorprendemos a alguien, o a muchos, y vamos buscando la forma de ayudar sin que nos lo pidan realmente. Donde veas un huequito, ve, ayuda a rellenarlo, camina tu sobre el agua, no esperes agradecimientos ni reconocimientos, solo ayuda.

 

Dios nos permita ensuciarnos las manos por otros.











Besos a quienes nadie les aplaude por ayudar.
Nada para el resto.  

Del santo Evangelio según san Juan 8, 21-30

  Quisiera contarles primero, que en ésta última semana de cuaresma, los evangelios que leemos son los de San Juan, porque San Juan relata l...