miércoles, 8 de enero de 2025

Del santo Evangelio según san Marcos 6, 45-52

Este evangelio me gusta mucho mucho, bueno, me gustan muchos, pero éste me gusta porque es muy didáctico, es muy fácil de convertir las parábolas, que son a-temporáneas, en vivencias que nos pasan a nosotros.

Primero vemos que Jesús, después de la gran comida que hubo en el monte, con la multiplicación de los panes, despide a todos y se va a orar, se aparta para pensar lo que acaba de pasar, para, seguramente, agradecer a Dios padre lo que acaba de suceder, que seguro no fue solo ese momento de repartir comida! Qué pasa cuando hay un bufet y mucha gente? La gente platica, se conoce, juga, se estrechan lazos, y eso se agradece siempre.

Al regresar con los suyos, se percató que tenían dificultades con la barca, y qué hace Jesús? Se acerca a ayudar, a Jesús nada lo detiene para ir a ayudar, ni el agua. Así que camina sobre el agua, obvio se espantan los que lo ven, y Jesús en ese momento les dice: “calma, soy yo!”

 Nosotros cómo vamos con eso?

Cuán disponibles estamos para ayudar a alguien?

Qué estamos dispuestos a hacer para ir hasta donde nos necesitan?

 

Yo creo que vamos fallando un poco…

Quién no sabe de una situación por la que está pasando un amigo, un familiar, y lo dejamos pasar, nos hacemos la que la virgen nos habla, y nos quedamos de brazos cruzados.

Si fuésemos prontos para ayudar, no existirían las frases como la de “que se rasque con sus uñas”, o la de “eso le pasa por ____ ” y agréguenle ahí el adjetivo con el que juzgamos a esa persona.

Los discípulos se sorprendieron porque casi nadie mete el hombro por ti, casi nadie siquiera ofrece su ayuda.

Qué les parece si éste 2025 sorprendemos a alguien, o a muchos, y vamos buscando la forma de ayudar sin que nos lo pidan realmente. Donde veas un huequito, ve, ayuda a rellenarlo, camina tu sobre el agua, no esperes agradecimientos ni reconocimientos, solo ayuda.

 

Dios nos permita ensuciarnos las manos por otros.











Besos a quienes nadie les aplaude por ayudar.
Nada para el resto.  

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