Hace unos días, comentábamos por un caso cercano, en el que el marido de alguien no la deja trabajar a la hora que ella quiere... oseaaaaaa... siii... leyó usted bien: no la DEJA trabajar.
QUE PEDOOOO?!?!?!?!?! EN QUÉ SIGLO VIVEN!?!?!?!?!
1.- ¿!¿!Qué animal rastrero no DEJA que su esposa, la mujer de su vida, a quien eligió como compañera, cómplice, amante, socia, etc. etc., no PERMITE que crezca, que se desarrolle laboral, económica, intelectual y socialmente?!?!?
2.- ¿!¿!Qué PENDEJA permite que un animal rastrero le limite loquesea?!?!?!
Me llena de coraje, y solo por eso, no quiero saber ni del animal ni de la pendeja, por mucho potencial que tenga cualquiera de los dos.
Besos para quienes crecen juntos.
Nada para los retrógradas.
martes, 7 de abril de 2015
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2 comentarios:
Muy de acuerdo, como simpre muchas palabras sabias :)
Y sucede.
A veces no en formas tan tajantes como "Un no te permito que trabajes" sino en otras más sutiles.
O estrategias como no apoyar absolutamente en nada para que la pareja pueda desarrollarse profesionalmente: excusas para no llevar o traer hijos de la escuela, o hacer labores domésticas, etc., etc.
Al final es el pinchi patriarcado del que no logramos deshacernos.
Yuck!
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