Es una horrible premonición, pero V.V. va a regresar...
Había una vez una pareja de novios, muy enamorados, muy, muy -ridiculamente- jóvenes, que a los 15 se encontraron en la proximidad de la paternidad no programada. Sus padres los apoyaron, les ayudaron a hacer lo que "es correcto" y se mudaron a vivir juntos, un tiempo después, cuando la ley se los permitió se casaron, y tuvieron más hijos. Entre altas y bajas esa familia ha durado 20 años ya, él muy trabajador y proveedor, ella muy esposa y mamá, ella formando matrimonio y él intentando patrimonio.
Los conocí hace casi una década, buenas personas ambos, buenos hijos sus hijos, fiestas, cumpleaños, desayunos, convivencias, noches enteras de pláticas. Un buen día decidieron separar sus almohadas, con las cargas emocionales que toda separación lleva, y aunque creo que separarse ha sido lo mejor, como si tuvieran aún 15, se mandan recaditos y reclamos en el "face", y se los contestan cual niños berrinchudos, haciendo evidente el amor que los une, pero también los resentimientos que los separan.
Esta noche, besos a quienes hacen las cosas con huevos, lo bien hecho, así, bien hecho en serio, y lo mal hecho, igual, con huevos, mal hecho en serio, y aceptar las consecuencias de cualquiera.
Nada para los tibios.
martes, 4 de febrero de 2014
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