1.- Todo engrandece cuando envejeces: las orejas, la nariz, las memorias, las anécdotas, las mañas, las necedades...
2.- Hay que dejar preparadas las cosas más absurdas: calzones limpios al regresar de un viaje, cancelar el periódico mientras no estás, tu testamento, la caja rentada para tu velorio y la música que quieres que suene mientras la noche de tu despedida. (Yo quiero Here comes the sun eh!!).
3.- La familia importa: no solo porque ahí naciste, sino porque, si tienes la suerte de que la familia tenga buena cabeza, te pueden tachar de "sofisticado" los de la familia de enfrente, tratando de decir en realidad que no hay forma en que dejemos de abrazarnos.
3.1.- Ser equipo con tu familia te enseña a cerrar filas, a subir montañas, a salir de pozos, a respirar con paz hacia adentro y hacia afuera sabiéndote seguro dentro del muégano, creado por cuadritos de pan de viernes de torta y pegajosteado con melaza amoreable.
4.- Los amigos importan, pero hay que saber seleccionarlos. Cuando se llega a viejito los amigos son los que no te hirieron, los que no te hicieron perder el tiempo, los que no te pidieron que mintieras por ellos, los que nunca te escondieron nada... a esas 5 ó 6 personas de entre millones hay que cuidarlas y valorarlas... y en algunos casos hasta incluirlas en el muégano, por qué no?
5.- A quien no le importas no debes invertirle, quien no se alegre por tus alegrías no vale ni la noticia, el que no comparta tu felicidad a tu lado debe permanecer en otro sitio donde no pueda dañarte, porque a esos no los necesitas, y siempre estorban. (cita de Virginia C.)
6.- Programa tiempo para descansar y tiempo para cansarte.
7.- Cuida a tu cuerpo lo más que puedas, te va a acompañar todo el viaje, come de todo, a menos que te haga daño, no te permitas el dolor, aprende a escucharlo (a tu cuerpo), si un doctor te dice "no tienes nada" busca a otro, se gradúan de a cientos cada año. (cita de Fer C.)
8.- Llama a los que quieran oirte, escribe a los que quieran leerte, enseña a los que quieran aprender, los demás regresarán un día, y si no regresan se lo pierden desde ahora.
9.- Al despedirte planea tu regreso, los adioses traen mal ayuyo.
10.- No conserves fotos en la que no te gustas.
11.- Siéntate diario a pensar en lo que hiciste hoy, repara lo que puedas reparar, no repitas lo que dañó a otro, procura lo que hizo bien, pide perdón al que heriste, perdónate si te equivocaste, y amanece bien contigo al día siguiente.
Besos solo a quienes pertenecen al "sofisticado" muégano.
Al resto otro día les tocará...
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