Mi hermano Juan me dijo que los ultimatums solo sirven para hacer lo que nos venga en gana, y solo eso ha sido siempre la intención.
Había que elegir entre la capillita, que todo mundo visita (literal) o la catedral, donde solo oficia el obispo... la elección era más que obvia, en la catedral el esfuerzo el enorme, el compromiso, el trabajo, y el cuidado que hay que poner en los andamios que todavía la sostienen requiere de fuerzas descomunales (supongo), en cambio la capillita es facilita (de nuevo literal) se divierte uno más, no hay nada que cuidar, nada que trabajar, nada de esfuerzo, nada de recompensa a largo plazo tampoco, pero qué más da!!
Salud por el del santo, diría mi abuelita cuando llegan las fechas de los cumpleaños.
3 comentarios:
Para mi fue una verdadera bendición semejante elección!
No tengo cómo seguir agradeciendo el milagro.
Ich liebe dich
PGaraN
Ya escribe del noticiooon!!!! Se me cuecen las habas!!!!!
Ni modo que firme verdad?!?
Semejante notición merece más que solo una entrada en el blog... hay que reacomodar todo todo todo! hay que planear todo todo todo! hay que compartir... NADA, ni madres que comparto lo inmerecido.
Bueno ya... reacomodar...
Publicar un comentario