viernes, 27 de agosto de 2010

Incomodidades

No es mi culpa que la princesa todo lo batee...
ni es mi culpa que contrate a sus amigas y que luego renuncien por correo sin entregar nada,
ni es mi culpa que antes de contratar prometa 3 días de vacaciones y luego 2 semanas al momento de casarse,
ni es mi culpa que cosa que se le piden se las pase a otro, al menos indicado porque no sabe ni lo que hace,
ni es mi culpa que sea tan franca para contestar con un "esque eso lo hacía RH" cuando ella ES RH,
ni es mi culpa que tome el empleo como un MMC y que los demás tengamos que hacer su chamba cuando ya es urgente.

Lo que si es mi culpa es no ser tapadera, si tengo que hacer su trabajo no tengo por qué ocultarlo ni mentirle a nadie.
Síguele coqueteando en la Dirección, es lo único que te salva reinita.

Como le contaba a AC, espero que las promiscuas un día se conviertan en especie en extinción.

No hay comentarios:

Del Evangelio según san Mateo 11, 28-30

  Alguno de ustedes se ha sentido cansado? Yo sé que sí. Yo sé que todos hemos sentido esa sensación de “ya Señor por favoooorrrr”. De esa...