martes, 15 de octubre de 2024

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 37-41

Hay algunos evangelios que son un apapacho, pero otros, como el de hoy, que es un ACICATE, (éste es el bonito momento en que sacas tu celu para preguntarle a google qué significa ACICATE, te doy un momentito). Sip! Es ese momento en que Jesús nos da un jalón de orejas, si fuésemos caballos es un momento de “ouch!! Qué estoy haciendo? Por qué me hace brincar? Es para mi lo que dices verdad?”

Pues sí, es para ti y para mí también.

La naturaleza nos lleva a fijarnos en ciertas cosas, por instinto. Solo que, de preferencia, los seres humanos, deberíamos tener la capacidad de controlar nuestros instintos, y pasar por un filtro lo que hacemos y lo que decimos, ANTES, de que lo hagamos o lo digamos.

 Hoy el evangelio nos narra que Jesús va a casa de un fariseo a comer, le invitaron, no llegó solo porque sí, llegó porque lo invitaron, así que éste fariseo tenía ya todo el plan de comer con Jesús, seguro preparó algo para servir a la mesa, acomodó la casa, hizo todo el trabajo tras bambalinas que todos hacemos cuando invitamos a alguien a comer a nuestra casa.

Y qué pasó después? Al primer momento de la visita, el fariseo critica a Jesús. Le critica que incumplió con el rito de lavarse las manos antes de sentarse a la mesa.

 Y nosotros cómo vamos con eso?

Cómo vamos invitando a las personas a nuestra vida, qué les decimos cuando llegan? Cómo les tratamos? Cuánto influye en nosotros la primera impresión, y a partir de esos primeros momentos en que la naturaleza nos dice “Ahí sí” o “ahí no”, cómo damos el segundo paso para tratar a los demás? Nos acercamos a TODOS? Les queremos corregir el atuendo, las palabras, las formas? quién no ha escuchado un “esque si fueras de tal o cual forma, si hicieras tal o cual cosa, te iría mejor (o SERÍAS mejor)”

Todos lo hemos escuchado, nos lo han dicho a nosotros, y todos lo hemos hecho, se lo hemos dicho a alguien. A qué hora colocamos nuestro filtro de escucha, de empatía, de amor, de compasión? Y no solo adentro de nuestra casa, cómo tratamos a todos afuera?

Hoy vivimos en un tiempo en que la apariencia tiene un peso muy fuerte en la sociedad, las comunicaciones, las redes sociales, la cantidad de fotos que nos tomamos, todo lo que publicamos, vamos juzgando y siendo juzgados por lo que tiene nuestro FB y nuestro IG.

En la primera lectura nos está diciendo lo mismo, ser o no circuncidado no importa, lo que importa está dentro de tu corazón. Tener o no ropa de marca, tomar un café de tal o cual cafetería, tomar la foto de lo que comes o de a dónde viajas, qué tanto peso está teniendo en nuestras vidas? Qué tanto nos está distrayendo de lo importante: que es lo que tenemos dentro y que es lo que damos a los demás.

 Hoy la tarea es la congruencia.

Hoy la tarea es hacer como que sí somos cristianos, y convertir ese hacer en un modo de vida.

Ese hacer trata de colocamos nuestro filtro de Jesús, ese filtro que escucha, que es empatico, que ama, que trata con compasión, que es hermandad. Hoy la tarea es que se nos note que somos del grupo que va siguiendo a Jesús.

Pidamos a Dios que nos guíe, y nos mande el acicate que necesitemos cuando lo necesitemos.






Besos a quienes hacen.

Nada para el resto.

No hay comentarios:

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 37-41

Hay algunos evangelios que son un apapacho, pero otros, como el de hoy, que es un ACICATE, (éste es el bonito momento en que sacas tu celu p...