martes, 16 de julio de 2019

Perdón?

Han leído esos miles de post, en toda red social, en panfletos, hasta en la servilleta del bar, algo así como:
Perdona. Libérate. No cargues con resentimientos. Discúlpate. Perdona (de nuevo).
Como si el perdón fuera un objeto, que se puede pedir y dar al instante, como si un día amanecieras decidido a perdonar así como decides cambiar de color de calzones.
Y de pronto te convencen y te dices a ti mismo: Pero qué bruto soy!! Por qué no solo perdono y ya? 
Y lo intentas... y no te sale. Y te frustras. Y te enfadas. Y te entristeces. Y con quien estas enojado primero es con el tipo del espejo que no es capaz de perdonarlo todo a las 10:30 am tal y como está en tu agenda.


Pues no. Así no funciona.


Si tienes que perdonar es porque sucedió algo que te dolió. Y no se engañen con eso tampoco, el dolor y la decepción si existen, las palabras duelen, los actos de otros decepcionan, y el dolor no se arranca como bandita, tarda tiempo en sanar, cuánto tiempo? Cada dolor es diferente y sana en tiempos diferentes. Y en esa medida se podrá otorgar el perdón. Pueden ser 5 minutos, 5 meses, 5 años, 5 décadas o nunca. Y jamás se puede exigir que otro lo otorgue. Porque el dolor es un ejercicio personal, unilateral e inmesurable.


Así que bájale dos rayitas a la culpa. Si no has perdonado es porque te duele. Solo no detengas el proceso de sanar tu dolor. El perdón llegará un día.



Besos a quienes les duele, porque sencillamente no hay humanos sin dolor alguno.

No hay comentarios:

Del santo Evangelio según san Juan 6, 30-35

  RESPIRA   Seguimos de pascuas!! Oigan, éste Evangelio parece como que muy sencillo no? Siempre digo eso y nunca resulta tan sencillo...