No solo no me gusta, hasta me enfada la mugre, las personas sucias, las uñas mugrosas, los cabellos cebosos, el olor a sudor, la sensación de manos humedas entre polvo, sudor y lo que se te pega en el camino.
Y no malentiendan! No es en contra de la pobreza o del trabajo manual. Es en contra de permanecer mugroso después de ensuciarte. Vamos, que mis uñas también se llenan de tierra todos los días al arreglar mis plantas, mis dedos se llenan de colores todos los días al avanzar con mis pinturas, mis manos huelen a perro después de hacerles cariños a mi perro... El asunto es que después ME LAVO!! Y en cuanto otro me ve, ve manos limpias, ropa limpia, cabello limpio...
Mi casa tampoco huele a perro. Eso de que "huele a perro porque mi perro vive aquí" es un pretexto para ser mugroso. Los perros se lavan regularmente, sus orines se lavan de los pisos y sus excrementos se tiran a la coladera, los muebles se aspiran o cepillan y se retiran los pelitos que sueltan los perros, si se mantiene limpio no huele a perro.
Sigo en construcción. Aunque ese trauma de limpieza que me cargo ni siquiera lo empiezo a superar.
Besos a los que se bañan.
Revisa tus uñas antes de pedir beso.
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