Solo ahí...

Ya encontré la fuente del chillo: un gene maligno. Y como cualquier otra parte del cuerpo, debe ser curable o extraible, cosa que no han descubierto en una parte de mi familia...

"Dubois es un santo!! mira que aguantar a esa esposa que cada noche tiene pesadillas" me decía hace algún tiempo uno de mis tíos refiriéndose a una serie de televisión, pero no... NOOOO!!! El mismo es el santo!! Ayer llegamos a su casa y su mujer no dejó de corregirle la vida "no digas eso", "dejala en paz", "déjate la cabeza", "no te rasques", "déjate el codo", "no comas tanto", "llévate eso", "trae más platos"... y así toda la tarde sin un "por favor" siquiera... que vida de santo, de veras...

No pude safarme de un castigo ejemplar y hubo que perder algunas horas de vida, yo creo que se nos nota la falta de amor en las reuniones, y no entiendo por qué, si a nadie le gusta, nos siguen citando a comer. Que nos visita un primo al que ni le caemos bien, pero como vino desde los iunaited, hay que verlo, el pobre siempre con cara de "otra vez..." pero qué le vamos a hacer? Yo espero que en algún momento de la vida sonría y que pueda ser feliz, porque aquí o con nosotros de visita, pues no. Para acabarla, me quedé con el antojo del pozole, que fue la única arma que mi mamá usó en mi contra para convencerme de ir, y que a la mera hora nos cambiaron por carnitas frías de las más grasientas que se pueden encontrar. Al menos me acompañaron en mi pesar, muuchas gracias, pero muuuuchas gracias.

Cabría mencionar que el mal sabor de la tarde puede ser borrado en 2 minutos por buenas compañías, por personas lindas a quienes si les brota el amor de forma natural, quienes se miran porque se quieren y se extrañan, y que de paso preparan gelatinas y cafés de premios. Gracias por permitirme llegar y acompañarles un tantito, me han salvado el alma una vez más :D