viernes, 22 de mayo de 2009

Llanto

Hoy me perdí dos horas en calles horribles, y lloré y lloré todo el camino hasta que me encontré y llegué a mi destino :'(
De regreso me perdí otras dos horas, y lloré y lloré todo el camino hasta que me encontré en una calle conocida :'(
Cuando me encontré estaba lejísimos de mi casa, al menos ya sabía en dónde estaba, pero lloré y lloré hasta poder llegar a mi casa...
Tengo que mudarme a una ciudad más pequeña, o comprarme un guía roji :'(

Cuando uno tiene el chillo fácil todo es causa de chillo... hasta haber visitado ciudades perdidas.

Empieza la temporada de lluvias y me encanta ver llover, aunque parece que ahora cada gota invita a producir una lágrima... con lo que me urge un abrazo... y yo aquí, a solas, sentada junto a la ventana viendo llover, soñando, contando.

2 comentarios:

Alejandra Mondaca / Séptimo Sentido dijo...

Esta ciudad es tan hermosa como fea... Por eso es tan especial... Yo la amo y la odio por partes iguales.

Nada como la guía roji! Aunque sea comprate la versión "flash" que es más pequeña pero muy eficiente.

De cualquier modo aquí te dejo un abrazo grande, porqué se lo que es sentirse perdida en esta urbe y porque sé también lo que es ser mujer y andar sentimentaloide...

Ánimo!

aNdAiRa dijo...

Me recordaste tanto una frase que lei por ahi que decia.
"hay quien espera la lluvia para no llorar en soledad"...
Pero la lluvia así es... Un abrazo

Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-45

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