viernes, 1 de mayo de 2009

El Super en influenquincena

Había una vez una Reina a la que le gustaban las rutinas por sobre todas las cosas, así entonces, toda su vida la acomodó de tal forma que pudiera marcarla en un calendario: "Ir a misa: domingo", "Desayuno con mis amigos: lunes", "Ir al mercado a comprar verduras: martes", "Tarde de estudio con mi hermano: miércoles", "Comprar las tortillas: jueves", "Ir al super por la despensa: viernes", "Ver a mis herederos: viernes y domingos" . . . . . . . . . . horrible . . . . . . . . . . espantoso . . . . . . . . . . espeluznante.
La Reina Madre ha estado fuera de sus rutinas, que al parecer son pequeñas, pero para ella son parte de su vida, quitarle sus rutinas es como una tortura. Así que me tomaré le molestia de pedirle a los herederos que si no quieren ir a verla (o sienten que no deben), al menos le llamen por teléfono o le manden un mensaje al celular. Del resto de sus rutinas hemos ido llevándola más o menos, incluso si se convierte en tortura para el resto: Ir al super en viernes de quincena con amenaza de contagio y todos en día feriado.

Hoy, como la rutina lo marca, había que resurtir la despensa, sin embargo había que seguir obedientemente las instrucciones de prevención de contagio, así que siendo los únicos herederos dispuestos a aminorar los efectos del encierro, fuimos al super sin la Reina Madre afortunadamente... horrible... espantoso... espeluznante. Pero por queeee????

Cuando los hijos y los maridos estan en sus actividades normales de viernes, las que acuden al super son las madres, pero cuando las actividades normales son suspendidas por amenaza de contagio, todos sienten que hay que proteger a mamá acompañándola hasta al baño, y el super que regularmente tiene unos 300 compradores, hoy tenía unos 2,500 al menos!! Unos con tapabocas azul, otros con tapabocas de conchita, otros con tapabocas con filtro de aire (de esos que se ven en las películas de la segunda guerra mundial con unos tubotes al frente), otros -como yo- sin tapabocas. Pero todos todos todos haciendo un tremendo tumulto en todos todos los pasillos ¬¬ a excepción de la panadería en donde cada pan tiene ahora una envoltura individual plastificada, todas las demás cosas que hay en el super seguro han sido manoseadas por medio millar de personas, que no serían tantas si cada uno estuviera en sus actividades normales y no acompañando a sus madres!! en fin... dalay... 1,2,3... 4,5,6... ... 893,894,895...

Los maridos expertos en lo que nunca hacen, van por la sección de frutas y verduras indicándole a sus amadas mujercitas cómo deben seleccionar los aguacates, qué bolsas usar para las naranjas y sugiriendo platillos que se deberán incluir en la dieta de este eterno fin de semana. Por su parte, los hijitos de cada matrimonio -ahora inseparable-, van peleando por decidir el sabor de la gelatina, la caducidad de los empaques de leche y el color de la pintura que no van a comprar hoy.

Los cientos y cientos de familias, además, sienten el pánico colectivo, y con ello, la inevitable compra de enlatados de todos tipos, semillas embolsadas como arroz y frijoles, sopas de pasta y agua embotellada (de paso pues una botella de tequila, una de wiskito, dos o tres six de chelas y haaaaartos refrescos). Como podrán imaginar los carritos iban hasta el tope, las masas estaban enfadadas de calor, de maridos expertos de todo y nada, de chamacos guerrosos por todos lados... y por si fuera poco las filas para pagar eran in-cre-i-bles!! El acceso a las cajas rápidas terminaba cerca del papel higiénico (que en mi super es hasta el mero fondo de una tiendototota), las cajas normales tenían unos 12 carritos atascados de productos esperando su turno, el calor era indecible, los cerillos no asistieron a trabajar, los viene-viene no te ayudan más a acomodar tus compras, las plumas de las salidas de estacionamiento no funcionaban... AAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGSSSSSSSSSSHHHHHHHHHHHH!!!!!!

Lo bueno es que nos cierran los cines para que no haya aglomeraciones... ajá!!!

Al menos la Reina Madre ya tiene sus tapabocas amarillos de solecitos para que la dejen salir a la tiendita a comprar las galletas que no debe comer.

No hay comentarios:

Del santo Evangelio según san Juan 6, 30-35

  RESPIRA   Seguimos de pascuas!! Oigan, éste Evangelio parece como que muy sencillo no? Siempre digo eso y nunca resulta tan sencillo...