miércoles, 27 de noviembre de 2024

Del santo Evangelio según san Lucas 21, 12-19

 ¿Alguna vez te has sacado un 10 en un examen?

¿Cómo sucedió eso? ¿Fuiste a todas las clases? ¿Hiciste todas las tareas? ¿Estudiaste antes del examen?

Y cuando llegó el examen… ¿fue difícil o estuvo fácil?

 En el evangelio de hoy, Jesús les dice a sus discípulos: "Los perseguirán y los apresarán, los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernantes por causa mía."

Si cambiamos las palabras domingueras, podríamos decir: "Jesús te dice a ti: te van a cuestionar, te van a acorralar, te van a juzgar, te van a excluir, te harán defender tu postura frente a cualquier autoridad, y todo, por creer en Jesús."

¿Suena peligroso, no?

 Lo bueno es que Jesús también dice: "Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes."

¡Eso sí que alivia! Es como si no tuviera que prepararme para el examen, porque Dios me va a soplar todas las respuestas. Pero, ¿te has preguntado quién te pasaría todas las respuestas de un examen? ¿Alguien a quien no conoces? ¿O tu mejor amigo?

Y, ¿cómo hacer para ser mejor amigo de Jesús?

Para que Jesús sea tu mejor amigo, tienes que conocerlo, dedicarle tiempo. Cuando tienes un mejor amigo, vas a los mismos lugares, les gusta hacer lo mismo, se juntan con las mismas personas. Así también, para que Jesús sea mi mejor amigo, necesito estar con Él todos los días, necesito hacerle caso, necesito dedicarle un espacio en mi vida, en mi tiempo, en mi casa, en mi trabajo, en mi familia, en mis logros… Y cuando lleguen los momentos difíciles (porque eso, tarde o temprano, pasará), Él estará ahí, siempre a tu lado, cuando estés triste, cuando algo te duela, cuando necesites un verdadero amigo.

Cuando escuchamos sobre el Apocalipsis y los juicios en el evangelio, a veces pensamos en lo peor que nos pueda pasar, y eso nos llena de miedo. Pero ¿por qué asustarnos por el examen, si podemos ir preparados? No te preocupes por el final; preocúpate por ser hoy un mejor amigo de Jesús. Así, cuando lleguen los momentos difíciles, será Su mano la que te sostenga, será la mano de tu mejor amigo la que tengas ahí cerquita para agarrarte y seguirle a la vida.

 

Dios nos ayude con eso.










Besos a quienes están preparados para el examen.
Nada para el resto.

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