miércoles, 9 de julio de 2014

Basta yo también... no?

Digo, si... la verdad si se han merecido los posts anteriores... pero como que ya...    no?



Además están llegando tantas cosas buenas a mi vida que solo vale el esfuerzo por dejar atrás a quienes no merecen seguirme el paso.

Y de paso... me voy a la fiesta de graduación de la otra hija!! Y que me prefiera a mi en vez de invitar a quien si es su padre, no bueno... la justicia divina actuando por sobre todas las cosas...


Besos a todos mis hijos, a los de sangre y a los del alma.
Nada para los padres que no los merecen, porque ya van a tener que ajustar cuentas con el Creador por no ser dignos, responsables, constantes, buenos ejemplos y tantos otros adjetivos que se me aglutinan en la lengua...

1 comentario:

Katrina dijo...

Abrirle los brazos y el alma a las cosas buenas y lo demás a volar!
El mundo es sabio y tarde o temprano a todos les llega lo que les debe llegar!

Saludos

Del Santo Evangelio según San Juan 12, 44-50

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