miércoles, 27 de noviembre de 2013

Lo solté

Una cosa es llevar años pensándolo y otra decirlo en voz alta.
Hace un par de horas pronuncié las palabras prohibidas, y no saben qué nivel de liberación...

"No quiero en mi casa a un hombre que no lo valga, para qué quiero a alguien que me miente, que me engaña y no sabe respetar ni su casa?"

Ni modines... vales solo números negativos y ya no puedes hacer nada por ninguna vía por estar, y menos si te portas mal...

Besos a los hombres responsables.
Nada para el resto.

No hay comentarios:

Del santo Evangelio según san Lucas 9, 23-26

  Qué palabras tan difíciles nos deja éste evangelio. La semana pasada tan sencillo, se acuerdan? Que hasta el mismo Jesús nos re-explicó ...