martes, 6 de agosto de 2013

A ver... cómo te explico?

"INCOMPRENDIDAS"
Llegó la maternidad y lo cambió todo. Como una topadora, nos pasó por encima y deshizo en pedazos nuestra amistad de tantos años.
Porque mientras yo criaba a mi primera hija y al poco tiempo me enteraba de que iba a tener otra, ella pretendía que yo siguiera con mi vida de siempre. Le costaba entender que hubiera cambiado…
Y es que ya no podía quedarme horas al teléfono escuchándola, lo que estaba o no de moda había dejado de parecerme interesante, no me entusiasmaba dejarlas con alguien para poder salir, y porque en resúmen me había vuelto bastante monotemática y rutinaria.
A mí, en cambio, me sorprendían sus planteos absurdos y la falta de ayuda. Yo por aquella época andaba necesitando más manos extras y menos reproches.
Y así como estábamos, viviendo cada una en su mundo, de a poco nos fuimos alejando, hasta que terminamos perdiéndonos de vista.
Definitivamente la maternidad nos amontona...
Porque al principio se apodera de nosotras por completo, nos consume, y nos deja sin resto para seguir interesándonos en las cosas de antes.
Buscamos desesperadamente que nos entiendan, que nos contengan, que nos cuiden... y muchas veces terminamos encontrando todo eso en otras madres.
Bienvenidas sean la aceptación sin planteos, la compañía, la mano desinteresada, el oído siempre listo para escuchar sin emitir juicios de valor...
Bienvenidas sean las catarsis sin vergüenza, las experiencias compartidas, las confesiones desde lo más profundo del corazón.
Bienvenidas sean las nuevas amistades, esas que aparecen cuando la maternidad llega, y lo cambia todo.

(Tomado del muro de MADRESARGENTINAS)



No hay comentarios:

Del santo Evangelio según san Juan 6, 30-35

  RESPIRA   Seguimos de pascuas!! Oigan, éste Evangelio parece como que muy sencillo no? Siempre digo eso y nunca resulta tan sencillo...