miércoles, 1 de julio de 2009

Se le veía lo talentoso...

Hará como unos... mmm... unoss... mmm... como un millón de años, cuando mi papá nos llevaba a casa de unos amigos, creo que yucatecos, los grandes ensayaban música hippie y los chicos ideábamos travesuras, y no crean que eran cosas de niños, para ser pequeñuelos kindergardianos eramos bastante osados, como salirnos por la ventana del primero piso y alcanzar en una azaña ballettesca la reja de la cosa esa donde se tiende la ropa, pero por fuera!! si, como changos nos caminábamos por afuera de la reja con el riesgo de azotar desde el piso de arriba hasta el patio trasero, con tal de llegar a otra escalera que nos permitiría bajar al patio sin ser vistos (no papá, te juro que no hicimos eso...)... pero bueno, la cosa es que hace como un año nos encontramos a esos amigos de nuevo, el hijo, casi de mi edad ya es calvito y tiene 3 hijos bien guapos, que se parecen a su mamá porque aunque de chico era bonito bonito, ahora como que se puso rarito y calvito, pero no por eso deja de ser talentoso y de ideas lindas. Así que me atrevo a enviarle un besote tronado a él y a su familia.

Besos solo para Yussiff, el resto deberá ganárselos.

1 comentario:

Citizen dijo...

jajaja rarito y calvito jaja
Qué recuerdos, no? Yo de niño no era muy osado, la máxima osadía q hacía era correr para subirme a un muro de unos 45o de inclinación, en un campo deportivo cerca de casa... ahora veo ese muro y corro, pero para no subirme porque claro ya con el tiempo uno dimensiona mejor las cosas jaja

Del Santo Evangelio según San Juan 12, 44-50

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