martes, 9 de junio de 2009

Debí nacer rana.

Me encantan las humedencias, la ropa mojada, la lluvia a medio caer, los truenos lejanos, las gotas que mojan mi cortina, salir a la calle a plena lluvia y empaparme hasta el tuétano... aunque creo que hoy me hizo daño y la tos se me quiere pegar... pero no me importa, debí nacer rana, para andarme en el agua todo el tiempo, brincando en los charcos, estirando las piernas bajo el agua, aguantar el aire hasta ponerme (verde como rana?) morada? Yo una vez vi una rana roja con manchas negras, y no era ilusión catarinosa eh!! bien padre, y bien venenosa la cochina rana, pero bien guapa. Con los calores que hay todos deberían salir conmigo a lloverse y a brincar en los charcos... qué tiene?!?! Las mamás de todas formas se enojan por una u otra cosa no? mejor que se enojen porque nos divertimos mojados y enlodados y no porque estamos vegetando frente a la tele.
Sin embargoooooo... espero que no llueva a finales de mes... o si... al fin que nunca pago mis apuestas.

Besos mojados a todos los que aplaudan!!
Al resto nada, por aburridos ¬¬

P.D. Moris querida... NO!! yo NO podría ser rana verde, te juro que sí hay azules!! miraaaa

3 comentarios:

Eva dijo...

yooooo yo juego!!!!! yo me mojo!!!!! jeje y yo digo que si fueras rana serias VERDE!!!! jeje

Fernando dijo...

mmm.. de los dias mas felices en mi vida.. recuerdo uno cuando niño... en que mi padre y yo jugabamos batminton mientras caia una lluvia tupida... empapados... divertidisímos.. mientras la abuela y mi madre gritaban desde la ventana,exigiendonos el retorno a la cordura.... jajaja... que delicioso humedo recuerdo ese...

Dejemos salir a la rana que vive dentro nuestro jejejej

Beso

Alejandra Mondaca / Séptimo Sentido dijo...

Jeje... yo de niña me mojaba con una manguera afuera de mi casa con todos los niñ@s de la cuadra o en el patio trasero... que felicidad!

Del santo Evangelio según san Juan 6, 30-35

  RESPIRA   Seguimos de pascuas!! Oigan, éste Evangelio parece como que muy sencillo no? Siempre digo eso y nunca resulta tan sencillo...