martes, 15 de octubre de 2013

Sin segundas oportunidades.

Hoy sé cuál es el resultado de tener una madre que le permite ser a sus hijos desordenados, desobligados e irrespetuosos.

Y la verdad verdad, que flojera, tener en mi vida a otro Fulano (o Fulana) desordenado, desobligado, irresponsable e irrespetuoso, que fracasa en todo y aún así dice que es feliz porque pone cara de falsa sonrisa en las fotos del face... no, en verdad no.

Tal vez otro año lo hice, pero ya o estoy en edad ni de aguantar, ni de enseñarles a mis hijos a aguantar a esa clase de semihumanos.

A la goma y rápido.

Besos a los buenos.
Nada a los nacos.

No hay comentarios:

Del santo Evangelio según san Juan 3, 16-21

  Ésta homilía está pensada para las transmisiones en zoom, por eso algunas partes se refieren a "ventanas" o "Pantalla"...