viernes, 30 de julio de 2010

Sueños

Parece que vivo entre el consiente y el no sé dónde... hoy camino al trabajo juro que vi en el coche de al lado a un viejo amigo, lo vi, me saludó, lo saludé con la mano de regreso... seguimos en el tránsito, luego vi salir su auto de la vía rápida a la lateral... justo ahí se me fue el aire y me sentí terrible... ese amigo murió hace más de dos años en un accidente vial espantoso... aunque me dió gusto haberlo visto contento saludarme por mi ventanilla creo que necesito encontrar otra ruta antes de que me de un síncope a medio camino cuando lo vuelva a ver.

Y anoche... pfff tuve uno de esos sueños que parece que los puedes tocar, desperté con el aroma claro, los colores, hasta la sensación en mis brazos de la mesa de madera astillosa... estaba en una casita pequeñita, rodeada de gente que ya no veo, solo que ahora ya estaban viejitos, como de mi edad!! cómo crecen los amigos no?? Y ahí estábamos los dos, como si nunca nos hubiéramos alejado, hablando de lo que sea y poniéndonos al tanto de lo nuevo, tan cómodamente juntos que incomodábamos al resto... y tan contentos que parecía que brillábamos... desperté una hora antes de lo normal sin sueño y con el mejor sabor de boca (y de todo lo demás también), por fin un sueño lindo, tranquilo y recordable.

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Del santo Evangelio según san Juan 6, 30-35

  RESPIRA   Seguimos de pascuas!! Oigan, éste Evangelio parece como que muy sencillo no? Siempre digo eso y nunca resulta tan sencillo...