Todos somos éstos fariseos!!
Somos bien distraídos, se nos escapan los asuntos importantes mientras
nos ahogamos en los asuntos cotidianos. No hay quien se salve de esto.
Si eres mamá ama de casa, se te va el día en la lavadora, preparar la
comida, barrer, trapear, doblar ropa, ordenar casa, ir por los hijos, darles de
comer, que hagan la tarea mientras lavas los trastes, regañas a uno porque no
se quitó el uniforme, regañas al otro porque perdió dos colores, te dan las 9
de la noche, los acuestas, y te ves a ti misma exhausta, cansada, enfadada,
triste, con la mente planeando cómo hacer para que mañana se repita todo lo de
hoy con los menos tropiezos posibles.
Si eres papá trabajador, amaneces, te arreglas, sales al trabajo,
atiendes a tu jefe principalmente, a los clientes después, aunque debería ser
al revés, pero así es, te enojas porque algún compañero no solo no te ayuda si
no que te mete el pie, resuelves varios problemas, sales a comer aunque sea un
taquito porque ya sientes un dolor de cabeza que viene para vivir como si tu
cerebro fuera su departamento, sales tarde de trabajar, regresas a tu casa en
un tráfico espantoso a ver que las tareas van a la mitad, que la comida esta
fría que el pantalón bueno que querías ponerte mañana no se lavó y no
encuentras los zapatos negros, te vas a la cama exhausto, molesto, enfadado,
triste, con la mente planeando cómo hacer para que mañana se repita todo lo de
hoy con los menos tropiezos posibles.
Y si eres el hijo de esa familia, también te pasan un buen de cosas! No
creamos que solo a los adultos nos pasan problemas! Llegas a la escuela y la
directora te regaña por tener amigos que no le gustan, o por no tener amigos,
la maestra te regaña porque haces las letras chuecas o porque tienes faltas de
ortografía aunque ya vayas en 6to, regresas a la casa y te obligan a comer sopa
de verduras, que porque te hacen bien, y tu sueñas con la pizza del domingo, a
ver si ésta semana si nos toca pizza, luego te regaña tu mamá porque no has
llevado tus platos a la cocina, y si los lavas
te regañan porque los lavaste mal, y luego se enfadan contigo porque no
te has quitado el uniforme, y la tarea quedó medio chuquita, papá la revisa y
tuerce la boca un poco más que lo chueco de la tarea, y te vas a la cama
exhausto, molesto, enfadado, triste, con la mente planeando cómo hacer para que
mañana se repita todo lo de hoy con los menos tropiezos posibles.
Porque además de todo, cada uno de nosotros queremos que las cosas
pasen como NOSOTROS queremos que pasen, a la hora que NOSOTROS queremos que
pasen, en el lugar que NOSOTROS queremos que pasen. Y si no pasa lo que cada
uno está imaginando, nos enojamos, regañamos a todos, nos frustramos, nos
entristecemos, y acabamos los días pensando que mañana TAL VEZ podamos logar lo
que hoy no nos salió bien.
Que Dios nos ayude con eso.
Nada para el resto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario