miércoles, 11 de septiembre de 2024

Del santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26

Éste Evangelio es conocido por los exégetas, que son esto teólogos especialistas en explicarnos los evangelios, como el Evangelio de las bienaventuranzas y la malventuranzas, porque nos habla de las cosas lindísimas y también nos plantea la parte contraria.

Yo, que me fijo mucho en las palabras, comparé, a recomendación de uno de los sacerdotes que me orientan, con el Evangelio de Marco donde también habla de las bienaventuranzas, Marco menciona más que Lucas, y además es más específico, Marco dice Bienaventurados los pobres de espíritu, y así es muy claro, muy directo. Sin embargo Lucas solo dice Bienaventurados los pobres, no especifica pobre de qué, no dice nada sobre la pobreza económica, solo menciona a los pobres, a la persona, es decir, habla de ti y de mí; y Lucas dice “ay de ustedes los ricos”, tampoco dice nada de la riqueza, solo dice de los ricos, de nuevo de la persona, de ti y de mí.

Lucas, se reduce a solo 4 bienaventuranzas, pero nos deja acomodarnos en cada una, en la aventura de la plenitud, pero no nos exime de la parte que no nos gusta ver, que es la mala aventura, el mal viaje, de eso que nos desvía.

Aquí todos somos los pobres, y todos somos los ricos. Revísate, en qué aspecto de tu vida eres el pobre, el humilde, el que ayuda, el que ofrece, el que comparte, porque eso hacen los pobres, decía mi abuelita que solo sabe compartir el pan quien ha probado el hambre. Pero también todos aquí somos los ricos. Revísate, en qué aspecto de tu vida te gana la envidia, la avaricia, el ego que presume, la altivez que te niebla la vista. 

Hoy Lucas habla de las personas, nos hace ver que somos inacabados, y que debemos seguir construyendo de dentro hacia afuera, que debemos seguir corrigiendo en nosotros lo que aún puede ser más pulido. Porque de eso va la vida, crecer nunca termina, aunque seamos viejitos. No hay que tirar la toalla, que todavía podemos cambiar la parte fea del viaje y convertirla en una buena aventura.





Besitos a quienes eligen cambiar.

Nada para el resto.

miércoles, 4 de septiembre de 2024

Del santo Evangelio según san Lucas 4, 38-44

 Es tan fácil imaginarse ésta escena no les parece?

Jesús que anda con sus cuates, llega a casa de uno de ellos y se encuentra con que la suegra de su amigo está enferma, Jesús regaña a la enfermedad, y la suegra se levanta y les da la bienvenida a su casa, les sirve, atiende a toda la banda, luego vienen otras personas y Jesús sigue quitando enfermedades por acá y por allá. Y luego se va a otros lados a seguir con otros enfermos. Parecería tan sencilla la historia, será que éste tramito de la Biblia sea diferente a otros y sea solo una narración de los hechos? O será que nos quiera decir algo más?

Jesús no era curandero, no era doctor, no repartía medicamentos, Jesús hablaba, Jesús hace que las personas recapaciten, que cambien sus maneras, sus formas.

Si tu fueras la suegra de Pedro, cuál sería tu fiebre? Qué cosa te tiene tendido en tu cama sin serle útil a las demás personas? Será que tu fiebre es apatía? Será que tu fiebre es flojera? Será que tu fiebre es elitismo? Será que tu fiebre es desorganización? Será que tu fiebre es avaricia? Será que tu fiebre es vergüenza? Será que tu fiebre es irresponsabilidad? Cuál es tu fiebre? Qué es lo que Jesús regañaría tan pronto entrara a tu casa y te viera ahí sin serle útil a las personas? A tus personas!!

Hoy que estamos celebrando ésta liturgia por la paz, -y me acuerdo de miss universo deseando la paz mundial- podemos revisarnos, qué es lo que tengo en mi? qué es lo que hago? o qué es lo que no hago? cuál es la actitud que tengo? cuáles son mis reacciones? cuáles son mis palabras? cuáles son mis omisiones? que me impiden ser una persona de paz? Y ni pensar en convertirte en embajador de la ONU o en un eminente misionero, porque esas son metas que la vemos tan lejanas, que terminamos por no hacer nada. Qué es lo que Jesús hoy regañaría en mi, que no me permite ser un agente de paz en mi familia? Qué fiebre me está estorbando para ser una persona pacífica en tu trabajo? Qué malestar hay que eliminar en mi para ser mejor vecino? Qué viene a sanar hoy Jesús en mi para que de a uno en uno, logremos la paz mundial?

Porque orar por la paz y pelearme hasta con el perico no me hace un católico congruente.

A que ya no resultó tan sencillo imaginarme la escena, si la fiebre del NO SERVICIO la tengo yo verdad?

Esa es la tarea de hoy, revisarme con honestidad, dejar que Jesús sane en mi lo que me impide amar a TODOS, porque no puedo amar sin servir.







Besos a quienes quieren sanar, y se permiten ser sanados.
Nada para el resto.

Del santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26

Éste Evangelio es conocido por los exégetas, que son esto teólogos especialistas en explicarnos los evangelios, como el Evangelio de las bie...