miércoles, 26 de junio de 2019

Precioso

Uno de mis mejores recuerdos, fue hace 22 años.
Un amigo de mi mamá, profesor mío, se apostaba la vida en un nuevo tratamiento médico, mientras sabían si funcionaba o no, necesitaba sangre nueva, "limpia". Fui a la entrevista inicial, al test del primer tubito, y en menos de una hora se llenaba con un hilito de mi sangre la bolsita que iría directo al paciente, no sabían ni qué onda con ese nuevo bicho, mucho miedo al rededor del procedimiento... Yo iba segura, tranquila, dejé la dona de mi pelo en mi muñeca mientras... Hice bromas a los que esperaban cuando yo salí... Fue una mañana perfecta para mi. Y para él también.
Él se repuso, tomó muchos medicamentos mucho tiempo, probó todo tipo de remedios y tratamientos. No sabe cuál funcionó, pero funcionó!! Hoy esta bien, excelente!! A punto de empezar a grabar para la tele, con el espacio que siempre soñó para su casa, cantando, tocando, actuando... Soy su fan!!
Cada año me llama, me busca y me encuentra no sé cómo, me agradece ese menos de 1litro de sangre que le regalé hace 22 años, y que gustosa volvería a regalarle si lo necesita, me canta mi canción al teléfono, nos platicamos nuestro año en 20 minutos, y nos prometemos volver a hablarnos, al menos, el año que viene, acabando junio.

Quiero mucho a ese hombre, pero quiero más la manera en que cada año me recuerda ser agradecida con los que se dan a mi sin pedir.

Gracias.

Gracias.

Gracias.



Besos a Ale Rivera.
Nada para el resto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace tiempo me permitiste leer la carta de quien te acompañó ese día. Me sentí encanijadamente celoso por la forma en que te veía. Que mal que te desperdició, y egoístamente, qué bien también.

TQM
Alfonso.

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