jueves, 13 de abril de 2017

Comer con el presidente

Soy vieja...
Pero no tanto como para no recordar.

Allá en antaño, cuando alguien te invitaba a su casa mostrabas tus mejores modales, mejor aún que cuando tus padres te miraban. Te sentabas derecho, usabas todos los cubiertos en orden, nunca sorber del vaso, cero ruiditos cuando comías la sopa, especial cuidado al cortar tu pieza de pollo, nunca salpicar la salsa en el mantel... vamos, era el momento para demostrar tu buena educación, para representar a tus padres.

Sin embargo, el nuevo orden mundial ha cambiado... para mal.

Ahora entre más malcriaditas demuestren ser es mejor, van de vacación invitadas y hay jeta si se les prohibe tomarse fotos en poses inadecuadas a su edad, rompen propiedad ajena, comen de pie junto a la estufa dejando caer parte del bocado al piso (y no levantan) 1 de cada 4 levanta su plato, 4 de 4 se mofa de sus anfitriones, 4 de 4 se mantienen pegadas a su celular sin siquiera agradecer ni el agua que tomaron. Triste muestra de la educación recibida, o debo decir: excelente muestra de la educación recibida?

Estos ultimos 5 días Princess ha entendido que pertenecer a la realeza es un honor, no solo un derecho de nacimiento, y que conlleva responsabilidades, buena educación, intachables modales, respeto, buenas formas. Que para que se le considerara para vacacionar tuvo que demostrar eso, que además debió ser agradecida todo el tiempo.
Descubrió, por la mala, que no toda la población es miembro de la realeza, y que debe elegir mejor a sus amistades para que, sin volver a pasar penas ajenas, las pueda llevar a sus viajes. No todas las damitas lo son.

Besos a quienes saben educar a sus herederos.
Nada para el resto.

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Aquí o en papel?

 Hace años que no dejo nada acá... éste quizá es el último. La vida me deja exhausta. Dos empleos, a veces 3, Princess y Gordito que siguen ...