Llevamos, honestamente, ventaja.
Mis hermanos y yo somos hijos de docente. Eso nos obligó siempre a saber separar las cosas y mantener el respeto a cada actividad de nuestra mamá.
Lo cierto es que no todos son hijos de una mujer trabajadora, y mucho menos de una respetuosa de los demás, y bajo ese esquema es mi momento y oportunidad de volver a crecer, teniendo paciencia con aquellos que no entienden éstos procesos de la separación de responsabilidades.
Besos a mi madre.
Nada para el resto.
lunes, 29 de diciembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Del santo Evangelio según san Juan 5, 1-16
Este Evangelio, tiene muchas partes que nos enseñan un montón, la que más nos explican en misa, y lo sé porque es la homilía que ya hasta ...
-
Que frasesita tan conocida no? Me he topado con quienes la dicen diario, y se hinchan el pecho respondiendo: "Hombres! Por supuesto!...
-
Como éste año me he portado más que requete bien, sin contar las intenciones de asesinatos en serie que como no se llevaron a cabo, pues no ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario