Arte

 Somos influenciables, 100% influenciables. Siempre, por todo, en todo momento, sin darnos cuenta... o si?

Recuerdo a Fernando Delgadillo, en un concierto al que fui sin saber quién era el fulano, hasta que después me encontré el disco de justo ese concierto, para una canción explicó que Plaza Sésamo lo influenció para hacer "En tu cumpleaños", y sí, muy bonita, alegrita, simpática.

Para quienes creamos, la influencia es más importante que para el diario, qué te rodea? quién te rodea? qué ves todos los días? Un terapeuta tendría taaaanto que sacarnos... pero qué le metemos?

Esta nueva casa estaba forrada de cuadros de Remedios Varo, yo, honestamente, no puedo vivir viendo una dama sosteniendo un colgante moco con cara de viejo sin deprimirme, sin voltear a ver el cuadro y torcer la boca. Qué va a ser de mi dentro de 3 meses?? Mis arrugas de la risa van a cambiar por arrugas de cara de asco? Mis pinturas tendrán de pronto planetas volando a media sala? personas con cara de perro llorando? Remolinos con cara de tecolote? Y qué será de mis hijos? Que huella dejan las cosas que ven todos los días? Ya muy apurada estoy con las cosas que deberían ver como para hacer que volteen a otra pared.

No puedo, sencillamente necesito influenciar las vidas de los nuevos habitantes de manera positiva.

Adiós cuadros. Lavado de paredes y re-pintado de blanco, lienos en blanco que se irán llenando del arte que nosotros mismos creemos, que para eso, para educar creadores, me pinto sola.

Nuevo orden, nuevos colores, y sobre todo, Remedios Varo a otra casa donde gusten del surrealismo deprimido.

Besos a las influencias positivas.

Nada para el resto.