Este Evangelio, tiene muchas partes que nos enseñan un montón, la que más nos explican en misa, y lo sé porque es la homilía que ya hasta nos sabemos, es que Jesús un poco reta a las leyes judías, y hace milagros en sábado, cuando la ley judía prohíbe hacer cualquier cosa en sábado. Y bueno, nosotros no somos judíos, pero aun así tenemos muchas otras leyes y normas que seguimos sin cuestionarnos si siguen teniendo sentido hoy en día o no, y cuando alguien propone cambiarlas, uy! Le va como en feria!! Esa parte del cambio y del ajuste nos sigue costando mucho, afortunadamente ya no nos cuesta la crucifixión, pero sigue siendo difícil.
Le sucedió lo mismo que nos sucede a nosotros, qué enfermedad tienes tú?
Qué pecado tienes tú? Qué razones le das a tu pecado para seguir abrazado ahí a
donde estás?
Hoy la tarea, es de dejarte mover a algo mejor, a dejar de ser el
enfermo, a quitarle poder al pecado, quitarle poder al pretexto que te tiene
atado al mismo lugar.
Que nadie te ayuda? Da pasitos solo.
Que otro te ganó la idea? Seguro que no pensó en todo lo que tu habías
pensado, dale.
Que tu equipo de trabajo no trabaja? Hazlo tu solo.
Que no te cumplieron lo que te prometieron? Prométete tu solo lo que
sigue.
Que nadie te acompaña? Dale tu solo a lo que quieras hacer!! Seguro
alguien se aparece y VIVE contigo.
Hay muchas formas de quedarse estancado, ser y hacer lo que no te gusta
siempre tiene encima el fantasma del miedo, o de la soledad, o de la carencia,
o tantos otros fantasmas que nos pesan encima. Hoy el llamado es a que hagas
como que nada te frena ya, y hagas lo que te corresponde, lo que quieres hacer,
que te conviertas en quien quieres ser. Que dejemos de resistirnos al cambio. Al
toro por los cuernos comunidad.