martes, 7 de octubre de 2025

Del santo Evangelio según san Lucas 10, 38-42

 Saben que éste evangelio lo repetimos dos veces al año? Solo aparece en Lucas así que, aunque ahora estamos leyendo a Lucas, no siempre coincide, pero siempre lo leemos, y cada vez que lo analizamos, que lo entendemos, salen cosas diferentes, salen homilías diferentes, salen oraciones diferentes. Hay varias razones para eso, pero hay una que me gusta mucho, y es que nosotros mismos somos diferentes, no me refiero a lo obvio, que tú y yo somos personas diferentes, si no a que nosotros mismos somos diferentes a los nosotros mismos del año pasado, de la vez pasada que nos tocó leer éste mismo pasaje del evangelio.

 Primero quisiera hacer notar una cosa, y es que en ningún lado Jesús le pide a Martha que deje de hacer las cosas, que deje de servir. Porque no se debe dejar de servir, las personas nacemos para servir, para ser útiles en algo, en lo que sea que te guste, en lo que sea que te salga mejor, en lo que sea que se necesite. Aunque hace notar que lo importante es lo que está haciendo María, que es escuchar primero.

 Vamos a llevarlo a una parábola actual.

 A quienes vivimos en la ciudad de México nos han tocado varios sismos fuertes, varios terremotos. Los dos terremotos más recientes son el del 85 y el del 17. En ambos casos, la tierra se sacudió, muchos edificios colapsaron, y muchas personas quedaron bajo escombros.

En ambos casos fue terrible.

En ambos casos, los mexicanos hicimos: 1ro, salimos corriendo para salvarnos, y 2do corrimos de regreso para ayudar.

 Después del sismo del 85, se generaron protocolos de seguridad, nos detuvimos a escuchar, aprendimos, nos entrenamos, hacemos simulacros, tenemos recursos preparados siempre “por si acaso sucede”. Puede ser que tengas una mochila con copia de tus documentos, puede que tengas una parte de tu despensa preparada para varios días, puede que tengas un botiquín de 1ros auxilios mucho mejor preparado del que tenías en 1984. Porque nos detuvimos, escuchamos, aprendimos, y eso nadie nos lo puede quitar.

Ahora, nadie dijo que estando preparados, cuando sucedió el sismo del 17 nos quedamos igual, quietos solo escuchando y mirando, NO!! Salimos a ayudar, actuamos cada quien aportando lo que sabía hacer mejor, y sobre todo: LO QUE SE NECESITABA HACER.

 Todos, desde el ingeniero que revisa el suelo de la construcción, el arquitecto que diseña, sí espacios bonitos, pero espacios resistentes sobre una ciudad donde sabemos que va a temblar algún día, el personal médico que sabe que aún saliendo de turno, si hay una emergencia de gran magnitud no queda más que dar media vuelta y regresar al servicio, tu y yo, que no somos ni bomberos ni enfermeras (bueno, algunos aquí sí son, pero los que no somos), sabemos qué hacer, cómo, cuándo, dónde, y si no sabemos, NOS DETENEMOS, ESCUCHAMOS, Y ACTUAMOS.

EN NOSOTROS hay una María que se detiene a escuchar y aprender, y TAMBIÉN hay una Martha que se remanga y actúa, y hace lo que sea que se necesite para servir.

 La tarea de hoy es encontrar el momento para ser María y el momento para ser Martha, y no renegar si te toca ahorita ser una u otra.

 

Que Dios nos ayude con eso.












Besos a las Marías que saben escuchar, y a las Marthas que saben actuar.
Nada para los que solo se quedan viendo sin hacer nada.

Del santo Evangelio según san Lucas 7, 19-23

 Si hacemos tantita memoria de los Evangelios que ya hemos leído durante el Adviento, podemos recordar que Juan hablaba desde hacía tiempo sobre Jesús, encaminaba a todos a seguirlo a Él, para cuando Juan envió a sus propios discípulos a preguntarle a Jesús si era el mero mesías, Juan ya estaba preso, y aún preso, con lo sereno que era Juan, seguía enviando a todos con Jesús, llevaba tiempo ya diciendo NO ME SIGAN A MI!! SÍGANLO A ÉL!!! Pero esque los humanos somos neciolines, la verdad. Y digo SOMOS neciolines porque no solo esas dos personas neceaban siguiendo a Juan en vez de a Jesús, hoy nosotros somos esos dos necios, a quienes se nos dice que debemos seguir a Jesús, y seguimos a medio mundo en vez de a Jesús. En éstos días que ya casi es Navidad y que las comidas y las cenas y los intercambios y las compras de regalos, podemos confundirnos, por no decir que podemos ponernos necios, y seguir al equivocado. Hoy podemos seguir al regalo más preciado, podemos poner toda nuestra esperanza en recibir el celu nuevo, en recibir ése libro al que le traigo tantas ganas, podemos perder el rumbo muy fácilmente. Lo decíamos hace 2 semanas, quién es nuestro influencer número UNO? De quién puedo estar segura seguro que no me va a soltar, con o sin celular!! Quién me va a acompañar cuando me enferme, cuando pierda mi trabajo, cuando… incluso cuando discuta con un amigo o con mi familia, en quién pongo mi esperanza, en quién estoy confiando… en la publicidad? En los regalos? En las fiestas? O es que el Adviento es justo mi tiempo para revisarme, plantear bien mi objetivo, recordar en quién pongo mi fe, y actuar conforme a eso. Será que el Adviento sea para eso? Ésa es la tarea ésta noche.












Besos a quienes saben que ésta es de un adviento anterior.
Nada para el resto.

Del santo Evangelio según san Lucas 9. 57-62

 El día de hoy pareciera confusa la invitación de Jesús, parece que sí quiere que le hagamos caso, pero como que nos desanima bien feo…

 Lo vamos a dividir en 3, tal como está el evangelio.

 Primero, alguien le dijo “te seguiré a donde vayas”, y estamos de acuerdo que es la meta? Justo ese es el objetivo!! Seguir a Jesús a donde sea que nos diga! Y Jesús responde “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza”

Parece que Dios nos quiere sin siquiera un lugar donde vivir, pero no, porque segurita estoy de que Dios no nos creó para pasar penurias, claro que quiere que tengas una casita y una cama segura en donde puedas descansar, pero, si tu objetivo solo es descansar buscando lo material, no

Tu cabeza, tu mente, tu corazón, no van a descansar. Así que, tarea 1, poner en orden la prioridad del descanso, primero la paz de tu alma y tu mente.

 Segunda parte, otro discípulo le dijo, “yo te sigo, pero déjame ir primero a enterrar a mi padre”. Jesús le replicó: “Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios. Claro que Jesús no quiere que dejemos a los muertos sin santa sepultura, lo que pide es que no nos quedemos ahí, en la muerte, quedarnos sentados esperando a ver si hoy me muero porque como que ya siento que me llaman, ya tengo suficientes arrugas, ya es mi hora, y tantos otros pretextos que ponemos para no dejar a la muerte en su lugar, y ponernos a nosotros mismos en el nuestro, que es entre los vivos, gozando, disfrutando, buscando ser felices todos los días.

 Tercero, el discípulo que le dice “Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia”. Jesús le contestó: “El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”. Y tampoco es que abandones a tu familia, es que no dividas tu corazón, tus intereses, sí creo en ti señor, pero el día primero me hago el ritual de la manzana y la moneda para la abundancia, y sí creo en ti Señor y te sigo, pero en luna menguante quemo una maraña de mi cabello para eliminar el mal de ojo que me pegaron en el metro, creo en ti Señor, pero traigo mi ojo de pancha, y mi pata de conejo en la bolsa para la suerte. Por fin, creo o no creo, le estoy entrando al 100 o me estoy haciendo maje??

 

Y cómo vamos con eso? Recapitulemos

 1ro. Asuntos materiales. Sigo a Dios para obtener más riqueza? O para compartir lo mucho o poco que tengo sin andarle contando los centavos?

2do. Estoy anunciando el Reino de Dios que es la vida plena desde hoy? O estoy en espera de la muerte, ahogado en depresión y tirándome al drama?

3ro. Estoy confiando en Su acción en mi? O temo su ausencia y me agarro de donde sea? Me dejo envolver por otros y me desvío de la palabra porque no estoy taaan tan segura de que Dios me quiere, me cuida, me hace triunfar en todo??

 

Hoy el Evangelio va de la fe de a de veras EN nosotros. Solo hay que decidir, dices que SI? Un Sí de verdad?

 Y que Dios nos ayude con eso.












Besos a quienes le bailan a Tlaloc cuando llueve, pero con el crucifijo colgando.
Nada para el resto.

martes, 30 de septiembre de 2025

Del santo Evangelio según san Lucas 9, 51-56

 Veamos...

Cuando pasaba esto, Jesús ya sabía que tenía sus días contados.

Entendía que tenía que estar en Jerusalen, que tenía que moverse de donde estaba, que no iba solo... a veces cuando viajamos solos es más fácil porque, como sea, uno cabe en un sitio chiquito, pero él viajaba con sus discípulos, que eran muchos, y sus doce apóstoles, eran toda una tropa!!

 Y qué pasó? Bueno, quería llegar a Samaria, porque le quedaba de paso. Así que manda a alguien a que, diríamos hoy, haga la reserva en el hotel.

Y qué le dicen los del hotel?

"Nop, no hay lugar"

No dice que no lo querían, solo sabían que estaba de paso, pero todo lo demás de información del por qué no, nos la inventamos.

Qué tal que había una boda y el hotel estaba lleno, y ya no cabía la tropa de Jesús??

Qué tal que el hotel tenía algún daño y no podía alojar a nadie??

No sabemos, solo sabemos los tres o cuatro renglones que leímos, todo lo demás es suposición.

 

Y qué pasó después?

Santiago y Juan, dos de los apóstoles, le dijeron a Jesús: Oye Chucho, quieres que bajemos fuego del cielo y los quememos a todos por no habernos recibido??

Jesús obviamente los regaña. Les da indicaciones de cambiar de ruta y alojarse en otro lado, en otro, quien sabe dónde, solo en otro lado.

 Y si esto fuera hoy?? Hemos aprendido algo sobre éste tema?? O somos Juan y Santiago que cuando no nos salen las cosas como las queremos buscaos que todo arda en llamas??

 Qué tal cuando estamos en el tráfico y se pone el verde en el semáforo? Inmediatamente alguien toca el claxon para que el de enfrente se apure. El de enfrente no ha tenido tiempo ni de meter primera cuando ya le están tocando el claxon, y si se tarda tantito más se lleva una seña obscena y palabrotas que le gritan los otros carros. Cierto o falso?? Por qué??

Qué tal que le falló el coche y no pudo arrancar rápido? Qué tal que le dio un calambre y la pierna no le hizo caso? No sabemos!! Igualito que pasó en Samaria, no sabemos por qué no avanzó!! 

Y si somos el de enfrente, y alguien más nos apura con el claxon, también nos enojamos!! Y el de atrás también se lleva su seña obscena y sus palabrotas! Y qué tal que le urge ir al baño? O qué tal que no pudo salir más temprano y la escuela le saca a su hijo a la calle sin que nadie lo cuide?? Sabemos qué le pasa?? NO!! Pero juzgamos y nos enojamos y buscamos venganza. Hasta tenemos frases ya bien armadas para esos momentos, apuesto a que se las saben:

 Qué tal la de “Le va a caer el karma” o qué tal la de “Pero hay un Dios que todo lo ve” y no lo decimos como bendición, lo decimos con ganas de que Dios lo castigue.

Lo castigue de qué? Si ni sabemos!! No tenemos, igual que en éste texto, la información completa, solo SUPONEMOS cosas, hacemos juicios, y condenamos.

 Hace 5 años, que inició Pastoral Creativa, Ram nos dejó la primera tarea.

Averiguar el significado de la palabra COMPASIÓN. Se acuerdan de su significado?

Significa identificar en el otro sus sentimientos.

Entre algunos de los sinónimos están: Condolencia (es decir que me duele contigo), conmiseración (es decir, que compartimos la miseria - no la de pobreza, si no la del dolor-), lástima, ternura, piedad, clemencia, solidaridad, humanidad…

 Y cómo vamos con eso?

No solo para no bajar fuegos del cielo para quemar a todo Samaria.

Pero también para no ser el que toca el claxon apenas cambie al verde, para no andar juzgando a las personas por tomar las decisiones que toman, por pensar como piensan, por ser como son, o no ser tal como yo quiero que sean!

Primero, porque el que juzga es Dios, y segundo, porque se nos olvida que NO TENEMOS TODA LA INFORMACIÓN. No deberíamos andar por la vida poniendo etiquetas a nadie, porque no sabemos lo que guarda su corazón,

 

 

Y que Dios nos ayude con eso.







Besos a quienes no tocan el claxon.
Nada para el resto.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

Del santo Evangelio según san Lucas 9, 1-6

 El Evangelio de hoy, como cada día nos indica el camino, casi como un mapa. Vamos a ver si nos encontramos en el mapa!!

Primero que nada, el Evangelio dice “reunió a los 12”, los llama a que estén con él. Alguna vez te ha hablado algún amigo que te dice: “Vente un rato a mi casa, acá vemos si preparamos una merienda, o si solo nos hacemos un cafesito con pan, o si pedimos una pizza, o lo que sea, pero vengan un rato. Y qué rico es ir con los amigos, pasar un rato bonito, platicar de las cosas de cada uno, sentirse escuchado y escuchar a otros, acompañarnos. No les parece? Pues igualito pasaba hace 2mil años, Jesús convocó a los 12. Y pareciera que eso no nos incluye, pero sí. Porque hoy somos sus discípulos. Nosotros, los que 2mil años después seguimos su palabra y le hacemos caso! Es a nosotros a quien nos convoca, Jesús NOS reúne esta noche. Y qué nos dice??

 Dice que "les dio poder de expulsar demonios, y de sanar enfermedades". NOS da poder de expulsar demonios, y de sanar enfermedades.

 Y eso nos ha confundido por mucho tiempo. Porque por un lado nos sentimos aludidos al llamado, luego eso de “nos da poder”, lo sentimos que no es para nosotros, como que sí es para mí, pero siempre no. ¿Pero por qué nos confunde?

 

Se acuerdan hace unos meses que les contaba que la escena de la anunciación tiene el virus de Hollywood?? Porque nos imaginamos que en ese momento se le enciende a la Virgen María una lucesota dorada y que le cae brillantina, y baja el angelote Gabriel con unas alas todas iluminadas!!! … Y luego parpadeo, me miro, y a mí nunca se me ha encendido una lucesota dorada encima, tampoco me ha llovido diamantina. Entonces siento que el anuncio no es, ni será nunca para mí.

 Así pasa, igualito, en ésta escena parecería que tengo que esperara que como en Harry Potter, Jesús me dé una varita mágica, con la que expulse demonios como en el exorcista que elevan la cama y le dan vueltas a las niñas, o que sane enfermos con solo ponerle la mano en la frente y se le sane todo. Y parpadeo varias veces, y me miro a mi misma, y mi cama no gira en el aire precisamente, y por ejemplo, mis hijos han tenido fiebre muchas veces y les he puesto la mano en la frente y no han sanado así como por arte de magia, ni con rayitos de luz con diamantina flotando ni nada, entonces, escenas como ésta siento que me quedan grandes, y no hago nada.

 Hace unas semanas hablábamos de los demonios, que, no sé ustedes, pero yo jamás he visto a una persona de piel roja con cuernos de hueso saliendo de la frente y cola roja que termine en lanza negra. Pero sí he sentido en mí garganta el demonio de la tristeza, sí conozco en mis huesos el demonio de la soledad, sí he tenido en mi pecho el demonio de la desesperación, en mis piernas y mis manos el demonio de la flojera. Conocemos los demonios reales, y podemos contra ellos. Dios EN nosotros nos da lo que sea que necesitamos para expulsar a esos demonios, a veces nosotros solos podemos, otras veces tenemos que alzar la mano y pedir ayuda, pero podemos vencer a esos demonios.

 Igual podemos sanar enfermedades, no poniendo la mano encima nada más, ni con rayitos de luz saliendo de la palma de mi mano como Iron Man, pero si veo que se me empieza a poner azul la boca, voy al hospital, consulto al médico, tomo los medicamentos. Si siento que tengo fiebre voy a consulta, tomo el antibiótico que me indiquen. Y cuando no es a mí, cuando no me duele a mí, si veo que mi esposo tiene un dolor de rodilla y no se le ha quitado en meses: esposo, vámonos al doctor, vamos al hospital, que te saquen una radiografía y te acompaño, y te ayudo, y me quedo contigo hasta que sanes, y luego le seguimos a la vida. O tal vez no es fiebre, o un hueso roto, tal vez lo que necesitas es un consejo, compañía, que te ayude con una tarea: vecina veo que estás pintando sola tu casa, necesitas ayuda? Qué tal que nos organizamos los de la cuadra y que cada quien traiga su brocha y entre todos terminamos la fachada en un par de horas, ya luego nos sentamos a tomar un cafesito y platicar? Ya le ayudamos, ya nos acompañamos, nos vamos conociendo y vamos cerrando filas contra los demonios?

 

Si esperamos a que se prenda la luminaria, a que baje un ángel con alas brillantes y que nos caiga polvo de hadas en las manos para moverlas por las personas que tenemos a lado, mejor nos sentamos y nos confesamos, porque estamos pecando por omisión. En éste evangelio queda muy claro el mandato: “los envió a predicar el Reino de Dios y curar a los enfermos”. A veces predicar no es solo leer la Biblia, a veces es meter el hombro para sostener a alguien.

La tarea no es tan grande como creemos, todos podemos hacer algo por otra persona. Ya sabemos qué hay que hacer. Que esa sea la tarea de la semana.

 

Y que Dios nos ayude con eso.












Besos a quienes jamás les ha caído brillantina
Nada para el resto.

Del santo Evangelio según San Lucas 7, 31-35

"Con qué compararé a los hombres de ésta generación?"

 A qué generación creen que se refiera? Si Jesús vivió hace 2mil años, y los evangelios se escribieron hace como 1,900 años, más o menos, y hoy nos siguen pareciendo que son de hoy… no será que nos cuesta, a los seres humanos, mucho, pero mucho trabajo aprender las lecciones?

Al inicio de la celebración les invité a pensar, cómo te gusta que te enseñen? Suavecito? Que te repitan las cosas muuuuchas veces? O eres de los que prefiere que se le digan las cosas una sola vez y ya con eso? O tal vez, seas (seamos) de los que se les dice las cosas, y con una frase de mamá que todos conocemos “te entra por una oreja y se te sale por la otra”.

Esa es la historia de la humanidad al aprender.

Y no creas que porque ahorita te resonó mucho una de éstas maneras, nunca has sido de los otros dos grupitos, porque todos somos de todos los grupitos, conforme avanzamos en la vida somos a veces de los necios, a veces de los que captan rápido, a veces de los que no queremos ni escuchar a nadie.

Lo podemos aplicar a la escuela, que es donde tenemos mejor idea de que estamos aprendiendo, vamos justo para aprender cosas, a obtener información, formación! Pero qué tal somos en el trabajo? Ay no, mi jefe es un flojonazo, podemos llegar a la hora que queramos, no nos reporta, está bien padre, y del mismo jefe decimos, esque con éste jefe nunca cumplimos las metas de la empresa y jamás nos dan bono de puntualidad, o de cumplimiento.

Qué tal con el esposo o la esposa? Uy si vieras!! Mi mujer cocina delicioso! Seguro voy a engordar porque no hay nada que le salga mal a la hora de guisar. Y de la misma esposa: No inventes, esa mujer como gasta en batidoras, qhora ya quiere la rojita esa, y la licuadora esa que cuesta 35mil pesos, que porque para hacer pan durante la noche, me va a dejar en la ruina.

Y qué tal en la iglesia?? Qué bueno que nos cambiaron de padrecito porque se ve que con éste si vamos a poder trabajar, que tiene muchas iniciativas. Y al rato, oiga padre, pero por qué no dice la homilía más corta porque mire que la misa ya dura casi hora y media y se me hace tarde para ir a dar de comer a la familia, y mire, sí le doy la aportación que estaba pidiendo, pero ya leyó la carta que le mandé? Porque si ese dinero en vez de las despensas mejor lo usamos para impermeabilizar sería más responsable…. Y así… nada nos embona nunca!!

 Desde que Jesús andaba con nosotros por acá, ya sabía que somos tan inconscientes, tan flojitos, tan caprichosos, tan yo quiero que se hagan las cosas como yo quiero que se hagan, cuando yo quiero que se hagan, y porque yo quiero, y si no se hace así ya estoy haciendo berrinches.

 Hoy no hay tarea, hoy hay jalón de orejas, para chicos, para medianos y para grandes. Para laicos y para el clero, para religiosos y hasta para ateos.

 Más responsabilidad en lo que hagamos todos, más paciencia, más escucha, más meter la mano para trabajar por la comunidad, por la sociedad que queremos ser, en vez de criticar a todo y a todos.











Besos a los congruentes.
Nada para el resto.

martes, 9 de septiembre de 2025

Del santo Evangelio según san Lucas 6, 12-19

 Qué tal si empezamos como la semana pasada? con la primera lectura. De la carta de Pablo a los colosenses. Pablo tiene un papel fundamental en nuestra iglesia, y no era uno de los 12 eh!!. Él llegó después, y se hizo cargo de su responsabilidad Cristiana de una manera excepcional. Pablo era, además de apóstol, una persona muy inteligente, muy atenta a las personas, muy sagaz, muy elocuente. Empieza ésta parte de la carta diciendo: Puesto que ustedes han aceptado a Cristo Jesús, el Señor, vivan como verdaderos cristianos: permanezcan arraigados y cimentados en él, con fe firme, como se lo enseñaron a ustedes, y en continua acción de gracias.

Por qué lo dice así? Porque sabe que somos débiles, que nos confundimos muy fácil, que nos distraemos con cualquier cosa, que se nos van los pensamientos y cuando menos cuenta nos damos, ya no estamos haciendo lo que debemos… y qué debemos hacer? En la misma carta a los colosenses lo escribe casi como una lista de pendientes. Pero es en el Evangelio de hoy donde nos debería quedar más claro:

 Jesús se retira a orar toda la noche, se sienta con calma, platica con Papá, me imagino como en una mesa de dominó, con todas las fichas que tiene a mano, y van eligiendo su juego. 

Para empezar, de entre quienes elige? De entre sus discípulos, y qué es un discípulo?

Han ido a un concierto de alguien que está de moda? Tal vez es más notorio en la juventud. Han sido fan, pero en serio fan de alguien?, porque cuando somos fans fans de alguien, le seguimos el paso, vamos a donde sabemos que va a ir, nos queremos vestir igual, hablar igual, si es un cantante nos aprendemos todas sus canciones, si es un actor o actriz le vemos todas las obras de teatro, las series, las novelas, las películas, hasta intentamos peinarnos igual que esa persona de quien somos fans.

Algo así es ser un discípulo de Jesús. Quienes solo quieren aprender de Jesús son sus estudiantes, pero ser su discípulo es el siguiente nivel, es querer parecerse a Él en todo. No precisamente en su túnica o en el corte de barbita o el huarache que usaba, si no en las acciones, las actitudes que tiene para con las personas, la forma en que trata a la gente.

Ahí es donde empieza la tarea de éste Evangelio.

 Porque entonces, Jesús platicando con Dios Padre, con todas sus fichas de dominó sobre la mesa…

Deciden entre los dos… Qué fichas son las buenas? Con cuáles me quedo? Qué ficha elijo? Cuál no elijo? Y luego de toda una noche de mucho pensar en su equipo de trabajo, resulta en un equipo variopinto, eligió de todo, tiene jóvenes y viejos, tiene estudiados y artesanos, tiene con familia y sin familia, tiene de los buenos y de los no tan buenos, hasta a Judas lo eligen!!

Y resulta, que años despúes, a nosotros nos eligió también!!

Cuando nos bautizaron, nos nombraron apóstoles, no solo discípulos, sino APÓSTOLES. Y somos de todo, igual que el primer equipo, aquí mismo hay jóvenes y mayores, hay hombres y mujeres, hay artesanos y licenciados, hay solteros y casados, hay padres e hijos, madres e hijas, hay buenos y malos, somos un equipo variopinto.

Igual que los apóstoles originales, tal vez, nos va a tocar un día negar a Jesús 3 veces, tal vez nos va a tocar venderlo por 20 monedas, y esos momentos no serán nuestros mejores, pero seguro también nos toca hablar a todos sobre Jesús, porque somos sus más grandes fans, porque somos sus discípulos, porque nos cae súper bien, porque queremos ser como Él, queremos tratar a las personas como Él nos trata a nosotros. Esa es la tarea. Sabernos fans de Jesús, seguirlo más de cerca que como seguimos a nuestro cantante favorito, usar sus modos de tratar a la gente, parecernos a su estilo de amar a todos, de amarnos entre todos.

Cómo vas tú con eso?

 

 

Y que Dios nos ayude con las tareas.








Besos a los fans intensos.
Nada para el resto.

Del santo Evangelio según san Lucas 10, 38-42

  Saben que éste evangelio lo repetimos dos veces al año? Solo aparece en Lucas así que, aunque ahora estamos leyendo a Lucas, no siempre co...