jueves, 24 de diciembre de 2009

Se acabó

Otro año se fue y aprendí cuánto amor le cabe a un solo corazón aún cuando nadie le corresponda, cuántas lágrimas pueden salir sin control, entendí el dolor del abandono, la impotencia del desinterés, la soledad, la angustia de la espera, la desesperanza de no tener opciones, la carencia de lo importante, el coraje de la desidia, el valor del tiempo perdido, el valor de la compañía, el valor de los verdaderos amigos... muchos amigos nuevos llegaron y se fueron, muchos que yo pensaba amigos desaparecieron, los verdaderos me demostraron lo que se debe hacer en una emergencia y en dónde se debe estar...

Al punto del fin sólo sé que me queda el alma intranquila, que no tengo ánimo ni fuerza para festejar nada, que lo que necesito no lo tengo más (y no lo tenía desde hace rato, solo que no me quería dar cuenta), y que la culpa me acecha no más lejos que mi propia sombra.

Fue un año horrible y solo espero que termine ya.

2 comentarios:

Alejandra Mondaca / Séptimo Sentido dijo...

Ánimo!

Cuando uno esta en el fondo del pozo solo se puede subir (supongo)....

En serio, una pequeña dosis de optimismo al mes nunca esta de más.... pero de cualquier forma: Bienvenido 2010 :D

Un abrazo

Anónimo dijo...

No puedo decirte "lo siento" porque no puedo ni imaginarlo. Pero por favor, llama cuando sea necesario. Termino la mudanza pronto y no importa interrumpirla cuando necesites. No te rindas ahora.
P.N.

Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-45

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