No te voy a pegar aquí el texto del evangelio, no seas fodoguis y consúltalo en tu biblia, o en google, o en alguna de los muchas apps católicas. Las apps de valera o de las iglesias no católicas tienen otros textos, así que para que sepas de lo que hablo, lee las vaticanas, la latoniamericana me gusta, pero si tienes la biblia de tu abuelita, date con ésa. Bueno, ya... lo que sigue es "LA HOMILIA", el rollo ese que se avienta el cura luego de que nos hacen escuchar el texto de pie, y que no entendemos casi nunca, solo que ésta homilía es para gente normal, para los de a pie... va:
Cuando leemos éste evangelio, de pronto podemos juzgar un poco a éstos
discípulos, que ya acabando todo el asunto de Jesús, toda la semana desde su
bienvenida con alaraca y palmas, su aprensión, su crucifixión, su muerte... de
eso fue lo que se enteraron, y habrán pensado, bueno, esto ya se acabó, ya me
voy!! No? Pudieron haber pensado eso, pudieron haber pensado que ahí se acababa
todo y ya, aquí se rompió una taza y cada quien para a su casa… Tal vez, TAL
VEZ eso pensaron, tal vez…
Hace un momento, cuando iniciamos la celebración de la Liturgia, les
pedí que guardáramos un momentito de silencio para poder pensar en nuestros
pecados de hoy, se acuerdan?
Vivimos en un momento en que el mundo es muy ruidoso! Es muy ruidoso
literalmente de RUIDO, todo el tiempo hay algo sonando, cerca o lejos, siempre
hay algo sonando cierto? De hecho, cuando hay silencio hasta nos asustamos
porque sentimos que algo malo está pasando. Y también, vivimos otro tipo de
ruido, éste ruido interno y eterno de la información, de los pensamientos, de
los pendientes, de las preocupaciones, éste ruido de enterarnos de todo casi al
momento en el que pasa, éste ruido de creer en todo y de dudar de todo también.
Que si me llaman del banco para ofrecerme un seguro, y pensar si sí son del
banco o si me quieren estafar, si escucho las noticias y estar pensando si sí
son ciertas o si son falsas o si las modificaron para manipular cualquier
situación. Y si nos fijamos un poquito más cerquita, tenemos éste ruido más
cotidiano, éste ruido de el chisme de la vecina, de estar pensando si el vecino
sale demasiado temprano a trabajar y el ruido de su coche me despierta, que si
ya pasó el de la basura y yo no escuché la campana, o si ya vino el mensajero,
y yo no estaba y ya perdí el paquete… Vamos, esto que nos toca vivir de
pensamientos y sonidos incesantes, a veces, no nos deja escuchar. Escuchar es
una de las actividades más complicadas que existen. Porque hay tanto ruido
externo, pero sobre todo, hay ruido interno, hay tanto ruido interno, éste
ruido que no me deja entender todo lo que oigo, no me deja entender a quien me
esta hablando, y no es que necesite un aparato de sonido, es que lo oigo
hablar, y de verdad no entiendo lo que me dice, porque me gana el juicio,
porque me gana otro pensamiento, porque me gana la prisa, y de pronto alguien
me quiere decir algo importante, y yo le digo, sí pero ahorita no, porque llevo
prisa, mañana te llamo y platicamos va?
Quién o qué nos dijo, Jesús en persona les dijera, eh eh!! Todavía no
se acaba esto mis chavos, si apenas vamos empezando, se los dije, no me
escucharon, pero se los dije. Y los discípulos lo reconocieron, recordaron lo
que Jesús había dicho ANTES de que
empezara ésta semana, y se regresaron, y cuando regresaron encontraron a los
apóstoles, y entonces se pusieron a trabajar.
Y tú? Y yo? Hemos estado por aquí en los cafés fraternos, en los cursos
de Biblia, en la catequesis, en montón de espacios de formación. Y termina la
semana santa, y empacamos nuestras cositas, y a lo de siempre, a lo anterior, a
lo cotidiano… IGUALITOS que los dos discípulos que ya se iban.
De ésto va hoy el evangelio. De decirnos eh eh!! Esto está empezando
apenas, tienes que hacer silencio, y escuchar, tienes que hacer silencio y
entender. Porque no importa si ésta fue CONSCIENTEMENTE tu semana santa No. 1,
o si fue la No. 80.
Cuando la fe es viva, se sale de las palabras y se transforma en
acción, la palabra se transforma en una sensación que te arrastra a la acción.
Ésa es la tarea de hoy: ESCUCHAR, para poder ACCIONAR. Porque esto, apenas está
comenzando…
Y también sé, que puedes estar pensando, oye Ale, pero cómo es que
apenas voy comenzando si más bien ya me quiero jubilar de todo éste rollo de
catequesis, de liturgias, de clases de biblia, de shalala shalala… y sí, para
alguns el camino ha sido laaargo largo ya, pero para otros apenas va
comenzando, y si tú sabes un poquito más de quien está iniciando en aprender de
Dios, tu camino de enseñar a ESE hermano o a ESA hermana, ese camino, apenas
está comenzando para ti, aunque lo hayas recorrido 70 veces 7 con otras
personas.
Esto, apenas empieza guapuras!!
Como siempre, besos para quien lee
Nada para el resto.
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