jueves, 5 de junio de 2008

Justicia de género.

A yer critiqué a un fulanito del super y hoy no puedo evitar comentar de una fulanita en la empresa... pero esque en qué cabeza?!?!

El estress, el trabajo, las horas que pasas sentada frente a la compu, la falta de ejercicio, las hormonas, McDonalds, lo que sea... un montón de cosas hacen que engordemos... y a todos nos pasa, chicos y grandes, y ahí es donde la puerca tuerce el rabo...

Cada uno es libre de ser y estar como le plazca, sin embargo, ''El respeto al derecho ajeno es la paz.'' No puede ser que haya por la vida gentesita que sabiéndose gordis, jure por la sangre de su abuela que es talla 7. Y no es que yo sea el glamour andando, ni que yo tenga cuerpo de Barbie... pero todo tiene sus límites. Bien dice mi madre: ''Que el pantalón te cierre, no significa que sea tu talla." Si tienes que acostarte para poder cerrar el zipper de tus jeans, obviamente no es tu talla, además cuando te paras tus pobres tripas se apachurran y tu lonja se te desborda por sobre la pretina... qué es eso?!? estas esperando a que alguien te pellizque la lonja en el metro?? Y lo mismo aplica para las tallas de blusas, brasieres y zapatos... acéptense como son y vayan a comprar ropa de su talla... y nada de que "como me voy a poner a dieta, seguro en un mes me queda" NO!! En un mes que adelgaces, si es que adelgazas, te compras otra talla, pero mientras debes vestir con lo que le quede a tu cuerpo. Con más razón aún si vas a trabajar a una oficina en versión disqueformal.

Sean prudenteeees...

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