Cuando eres importante las personas te buscan.
Cuando además de importante, te gira a ardilla, las personas te preguntan cosas.
Cuando además de importante e inteligente, eres confiable, las personas te cuentan sus cosas.
Cuando además de importante, inteligente y confiable, eres generoso, las personas te cuentan entre sus amigos.
Cuando para enterarte de los planes de otros tienes que preguntarle a terceros, ve pensando que no eres ni generoso, ni confiable, ni inteligente, ni importante... y es hora de cambiar.
EDITO: No es hora de cambiar, es hora de que te aceptes como eres, medio inútil, y que entiendas que pasarás el resto de tu vida en soledad.
Además, la justicia es Divina, si, Divina con mayúsculas, porque la imparte Dios, ese fulanito del que te burlas con tus cuates. Y a pesar de las burlas se da cuenta que eres medio inutil, y que no mereces ni la risa de los de tu alrededor.
miércoles, 4 de junio de 2008
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