Que yo la dejé...
Que yo lo corrí...
Que ella hizo...
Que él me dijo...
Da igual, el punto es que terminaron su relación y ella no creció lo suficiente como para poder quedarse en su casa y mantenerse ella sola, tuvo que regresar con su madre y esperar al siguiente marido que la mantenga.
Honestamente, cualquier mujer nacida después de la segunda guerra mundial no tiene pretexto para ser mantenida por su marido (o su madre) y no tener ingresos propios. Yo que soy pro-vieja, en serio, me topo con una vieja de esas y la cacheteo hasta que se ponga a trabajar en loquesea que la deje irse de la casa de su marido cuando se le hinchen los huevos, o que le pueda ayudar a su madre a comprar al menos las medicinas. Porque honestamente creo que más o menos por las mismas fechas post-segundaguerramundial, los hombres empezaron a extinguirse, no como entes que anden por ahí, sino como aquellas figuras que con su sola presencia imponían respeto porque se lo ganaban y no porque maltrataran a nadie, de esos ya no hay... o los que hay viven en cautiverio... típico...
Besos a las viejas que trabajan!!!
Nada para el resto.
jueves, 11 de febrero de 2016
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