miércoles, 16 de septiembre de 2009
Lloviendo
La lluvia nos acosa a cada momento en ésta ciudad llena de todo, cada gota me parece más dulce que las anteriores, el frío te obliga a necesitar un abrazo, perdido por alguien más y que conservaré hasta que alguien lo merezca más que yo misma. Los cafés saben mejor en tiempo de lluvias, las ventanas frías te dejan ver del otro lado el acecho del otoño, a unas cuantas horas de llegar, amenazando con vientos y más lluvias, más abrazos esperados, pedidos, perdidos... más tazas de café acompañadas de solo un libro y yo. Llega ya otoño y acompáñame, que estoy odiando la soledad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48.
Mateo es muy claro en su forma de escribir, ¿verdad? Vamos a revisar primero una cosita que aparece antes de “En aquel tiempo”. ¿Quién ...
-
Que frasesita tan conocida no? Me he topado con quienes la dicen diario, y se hinchan el pecho respondiendo: "Hombres! Por supuesto!...
-
Como éste año me he portado más que requete bien, sin contar las intenciones de asesinatos en serie que como no se llevaron a cabo, pues no ...
-
Como ya he mencionado varias veces, ésto lo lee cualquiera, es una pag abierta. Lo que significa que me lee mi mamá, mi papá, mis tíos, mis ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario