martes, 27 de mayo de 2025

Del santo Evangelio según san Juan 16, 5-11

 El Evangelio de hoy es muy breve… y sin embargo, está lleno de significado. Jesús está a punto de despedirse de sus discípulos, y el ambiente es de tristeza, de incertidumbre. ¿Quién de nosotros no ha sentido lo mismo al despedir a alguien que ama? Todos sabemos lo difícil que es decir adiós. Siempre quisiéramos más tiempo con quienes nos hacen bien.

Pero Jesús, que conoce nuestro corazón, no deja a los suyos en la tristeza. Les anuncia una promesa: cuando Él se vaya, vendrá Otro, el Consolador, el Espíritu Santo, Dios mismo, que habitará en nosotros.

Esto es algo grande, hermanos. Estar con Jesús fue algo cercano y tangible: podían verlo, tocarlo, caminar con Él. Porque aunque era Dios, también era humano como nosotros. Sentía, reía, lloraba, tenía amigos, familia… Pero ahora, lo que viene, no se ve con los ojos ni se toca con las manos. Se siente en el corazón, se entiende en la mente, y se vive en las obras.

Jesús nos dice que el Espíritu Santo vendrá a convencer al mundo de tres cosas: el pecado, la justicia y el juicio. Y aquí, tal vez, nos empieza a entrar un poco de miedo… porque el Consolador no llega como un visitante externo. Llega para habitar en nuestro interior, en lo más profundo de cada uno de nosotros. Y desde ahí, actúa.

El Espíritu Santo se ocupa del pecado, pero no para juzgar desde fuera, sino para iluminar desde dentro. ¿Quién de nosotros no ha sentido esa voz interior que nos dice: “Esto que estás haciendo no está bien”? Esa es la acción del Espíritu. Nos revela la verdad sobre nosotros mismos. Nos ayuda a ver el daño que podemos causar —a veces sin querer, a veces sabiendo muy bien lo que hacemos— y nos invita a cambiar.

También se ocupa de la justicia. No la justicia humana, imperfecta, sino la que nace del corazón recto. Porque el Espíritu nos enseña a ser justos con los demás, a vivir con equidad, con compasión, con honestidad. Cuando actuamos con justicia, nos vamos acercando a la santidad.

Y por último, el Espíritu nos habla del juicio. Porque el mal ya ha sido vencido, el demonio ya está derrotado. Ahora, lo que está en juego es nuestra respuesta. ¿Qué haremos con lo que sabemos? ¿Qué decisiones tomaremos sabiendo cómo se vive el bien? ¿Cómo daremos cuenta de nuestras acciones?

Hermanos, la venida del Espíritu Santo marca un nuevo momento en nuestra fe: el paso de la presencia externa de Jesús a la presencia interior de Dios en nosotros. Es el paso de la infancia espiritual a la madurez. No significa que ya lo sepamos todo. Al contrario, aún estamos aprendiendo. Pero ahora tenemos una guía dentro de nosotros, un maestro silencioso que nos orienta, nos consuela, nos impulsa a actuar.

Escuchémoslo. Abramos el corazón a su presencia. Y sobre todo, dejémonos transformar por Él.

Que el Espíritu Santo nos haga reconocer el pecado, buscar la justicia y vivir con la esperanza del juicio misericordioso de Dios. Amén.










Besos a quienes hacen caso al de adentro.
Nada para el resto

martes, 20 de mayo de 2025

Del santo Evangelio según san Lucas 13, 22-30

 Alza tu mano si has recibido un regaño de tus superiores…

OK… no se siente bien, cierto?

Alza tu mano, si has hecho algo, a pesar de saber que le espera un regaño. Ese regaño, más bien sabe a “ya lo sabía”, con un dejo de “me cacharon”…

 

Justo de esto va la segunda lectura y el evangelio. En la segunda lectura le dice San Pablo a los hebreos… no, NOS dice San Pablo no desprecies la corrección del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda.

Aunque hay personas a quienes se les pasa la mano con los regaños, o con las correcciones o con los castigos, a Dios nunca se le va a pasar la mano, porque lo que quiere, es que cada día llevemos una vida recta, Dios busca que día con día podamos pasar por la puerta angosta que es llevar una vida buena, pero qué es una vida buena? Cómo hacerle para pasar cada día por la puerta angosta? Será que la meta es inalcanzable? Será que la vara de medir es tan alta que nos resulte imposible?

NO!! La puerta flaquita, ésta por la que tenemos que pasar, dice arriba “Ama a tus hermanos, ten compasión de todos, intenta, mejora, cuídalos, y como dice Ram, aplica todas tus capacidades para alcanzar TU proyecto de VIDA, y hazlo de tal manera, que al final del día, estés tan contento, que sepas que la corrección que llegue, es para el más grande beneficio”.












Besos a quienes van por la puerta angosta, teniendo el zaguán de lado.
Nada para el resto.

martes, 13 de mayo de 2025

Del santo Evangelio según san Juan 10, 22-30

Hoy es el día del Evangelio en que debemos revisar si estamos poniendo atención, o si solo hacemos como que escuchamos, o si solo escuchamos lo que nos gusta, o lo que nos acomoda.

 Alguna vez han visto éstos anuncios de ventas, en los que dicen, por poner un ejemplo:

 Se vende playera rosa, talla 10, en $30 pesos. Entrego en el metro Balderas.

Y ponen la foto de la playera rosa talla 10, con un letrerito que dice $30, y abajo uno más grande que dice entrego en Metro Balderas.

Y vemos los comentarios… y qué creen que pregunta?

 De qué color es la playera?

De qué talla es?

Cuál es el precio?

En dónde se entrega?

Y los zapatos qué precio tienen? Cuáles zapatos?!?

 Bueno, parece que es broma ésta situación, pero igualito le pasó a Jesús!!

Jesús explicaba una y otra vez las santas escrituras en el templo, Jesús hacía milagros, sanaba enfermos, detenía tormentas, resucitaba a su amigo, multiplicaba los panes, les decía a todos que Dios era su Padre y que Padre y Él eran uno solo, que siguieran lo que él les decía para llevar una mejor vida y llegar al cielo.

Y qué pregunta la gente? Pues como el anuncio de la playera rosa! Preguntan lo que es obvio, lo que es evidente, lo que ya les había dicho:

 Yo soy el Yo Soy, ustedes son mis ovejas y yo el pastor, si me conocen no querrán apartarse, yo hago lo que mi Padre me dice. Lo digo y lo hago todos los días, yo soy el Yo Soy!!

 Y algo así pasa con la Virgen de Fátima, que recordamos hoy en su primera aparición. Qué dijo María en Nazareth? Oren. Sigan a ese que es mi hijo, Él sabe!

Qué dijo María en Fátima? Oren. Sigan a ese que es mi hijo, Él sabe!

 

Y nosotros cómo vamos con eso?

Le creemos a Jesús? O necesitamos que nos repita más veces las cosas?

Le creemos a María? O necesitamos que nos repita más veces las cosas?

Ya nos vamos a decidir a ser católicos maduros y vamos a hacer caso a lo que se nos dice? O preferimos seguir siendo los hijos chiquitos que seguimos intentando sin hacer nada? Preferimos hacernos majes con lo que SABEMOS que tenemos que hacer.

Qué nos toca? Qué te toca? Qué me toca?

 Mi abueito me decía, que la mejor manera de callar bocas, no es hablando más fuerte, sino siendo más coherente. Y justo eso hacía Jesús

A veces, la mejor manera de enseñar no es dictar una lección, es demostrar con hechos en tu propia vida, que tu haces lo que dices. Y qué dificil es eso. Todos tenemos ya toda la teoría, todos sabemos ya quién es Jesús, todos tenemos ya una biblia en nuestro idioma que nos habla de Él, ahora toca HACER COMO QUE LE CREEMOS DE VERDAD. Convertir en verbo activo todas las teorías que hemos aprendido. Hay que levantarnos cada día eligiendo ser buena persona, a ejemplo vivo de Cristo resucitado en mi.





Besos a quienes prefieren ser verbo
Nada a los que se hacen majes.

Del santo Evangelio según san Juan 6, 30-35

 El Evangelio de hoy parece como de esos que no son de la vida real, sino de la vida mística, porque como que habla de lo que no se entiende.

Sin embargo… es muy sencillo. Y todo depende de tu ojo, y de tu corazón.

 

En aquel tiempo, la gente… así empieza, cuando el tiempo? Ya sé que queremos decir “HOY”, porque Ram nos tiene muy aleccionados con eso, pero en serio, cuándo está sucediendo éste evangelio? Cuando Jesús ya había resucitado, y la gente estaba con el “y ahora qué sigue” en la boca, esa parte de incertidumbre que todos tenemos cuando las cosas cambian mucho. Y está bien, es normal. La gente buscaba algo físico, algo que se pudiera ver, algo a lo que se pudieran aferrar, como cuando vas en el metro y va muy rápido y te urge agarrarte del tubo para no caerte, eso buscaban, algo que se sintiera firme.

Entonces le preguntaron qué nos vas a dejar? Cuando hubo otro cambio bien fuerte, que fue cuando Moisés nos sacó de Egipto y nos llevó al desierto, Moisés nos dio maná, Jesús les dice, no, no, no, espérate, no te me confundas, el maná no te lo dio Moisés, te lo dio Dios, abusado!!

Dios no da pancitos como bolillos, da pan que te llena de vida, y qué pensaron todos? Aaahh pues de ese pancito quiero!! Y la confusión seguía, porque Jesús sabía que Él mismo era ese pancito que llena de vida, pero no era un bolillo, ni galleta, ni nada físico. Jesús es MÁS que eso, es vida misma.

Y esa es la parte mística, porque no se ve, no se puede tocar, no huele, no hay bolillo, no hay tubo de dónde te agarras.

Dios, Jesús, y lo que nos deja desde su resurrección es MÁS, solo MÁS. Y entender eso es muy complicado cuando nunca lo has sentido. Porque es muy muy complicado explicarlo, es como si a un ciego de nacimiento le explicaras la diferencia entre azul y verde, y que hay más 50 tonos de colores entre azul y verde. Tal vez puedes explicar cómo es lo rasposo, o cómo es lo suave, pero los colores son difíciles de explicar. Así es ésta parte del evangelio.

 

Jesús llena tu vida de formas que no se pueden tocar, cuando le permites a Jesús vivir en tu casa, y te permites aparender de Él, y te permites tomarlo como ejemplo en cada momentito de tu vida, Jesús llena tu corazón, ves las cosas diferentes, sientes las cosas diferentes, buscas cosas diferentes, tus prioridades cambia, tu vida cambia, y siempre es a mejor, siempre, siempre cambias a mejor. Y cuando eso pasa, se te nota. Has oído eso de que de lo que esta lleno el corazón, la boca lo habla, eso pasa, no puedes evitarlo. Donde antes ves problemas, ahora ves compasión, donde antes ves carencias, ahora ves abundancias. Y eso hace que cambie tu vida, y que cambien las vidas de quienes te rodean.

 

Hoy el reto es alimentar tu corazón de Jesús, y cuando eso se te haga costumbre, tu boca hablará de eso. Infórmate, prepárate, lee, comulga, acompaña, sirve, Jesús siempre está ahí, nos toca darle chance de ser parte de nuestro viaje.

Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48.

 Mateo es muy claro en su forma de escribir, ¿verdad?   Vamos a revisar primero una cosita que aparece antes de “En aquel tiempo”. ¿Quién ...