lunes, 15 de abril de 2019

Ridículo, más ridículo.

Justo cuando Princess decide que te va a demandar, regresan los correos. Ridículo. Mismo protocolo, envío a seguridad y me confirman que es el mismo remitente. Ridículo. Años y años y el IP viene de dirección que confirma a los mismos dueños. Ridículo!
De nuevo fotos... Familia de foto, espantoso bigote, bueno... más bien ridículo. Por qué no? Ridículo!!
Tanto drama de hace 7 años para qué? Sigue la farsa. Ridícula farsa de familia feliz. Al menos el rico-pan confirma su parte en el proceso legal.
Ridícula ausencia, ridícula irresponsabilidad, ridículas mentiras, ridículos atuendos. Como siempre.

La única diferencia es que ahora ella te ve, así, ridículo. Y todas las ganas que tenía de invitarte a su vida se han transformado en ganas de cobrarte en pesos (o dólares) cada día de ausencia e irresponsabilidad.

Salud! Lo lograste!!


Besitos a Princess!!
Nada para el resto.

Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48.

 Mateo es muy claro en su forma de escribir, ¿verdad?   Vamos a revisar primero una cosita que aparece antes de “En aquel tiempo”. ¿Quién ...