Domingo, 11.00 am, calor de casiprimavera, familia cercana, familia no tan cercana, familia no querida, e invitado... con el único objetivo de engentarse, embicharse, acalorarse y comprar plantas...
Y ahí vamos!! hasta Xochimilco en la sección enemil de las plantitas, solaso de aquellos que aunque yo iba mentalizada y con poca ropa no aguantaba, soy de las que prefiere tres chamarras, una bufanda, gorro y guantes antes que sudar, pero ya no modo. Y claro, millones de modelos, cientos de puestitos, 84 tipos de tierra para tus macetas o tu jardín, piedritas de 25 colores y 43 tipos diferentes, todo para que mi hermana eligiera la única planta que solo es vara, sin hojas y con 3 flores ¬¬ . La Princesa salió con un arbustito de florecitas cursis rositas y moraditas, espero que no quiera que yo le riegue su planta porque se le muere, aún sigo buscando padres adoptivos para la que me regalaron en mayo pasado.
Y a pesar de todo, me la pasé bien, aunque creo que fue el gozo de ver a la matriarca poner una jetota desde que llegamos, y que además intentara molestar a todos sin éxito alguno... muahaha... soy mala, no lo niego.
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